En medio de la polémica por la dimisión de su antecesor en el cargo a raíz de la vacunacion contra la Covid de una parte de la cúpula militar, el nuevo jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad) de España, el hasta ahora almirante en jefe de Estado Mayor la Armada (Ajema) almirante general Teodoro López Calderón, tomó ayer posesión entre los habituales agradecimientos a sus precedesores y equipo, pero sin dejar por ello de mirar hacia adelante, asumiento el reto de continuar con una transformación de las Fuerzas Armadas españolas que, según explicó, deberá apoyarse en lo que resumió como "avances de la cuarta revolución industrial".
Sin duda, la palabra clave del discurso de toma de posesión de López Calderón fue "evolución".
El almirante dio las claves de lo que serán los objetivos de su mandato al explicar que España tiene unas Fuerzas Armadas "ajustadas", lo que obliga a estar "en la punta de lanza de la tecnología disponible que les proporcione la necesaria superioridad en el combate para asegurar con ello la defensa de espala y nuestra sociedad".
Respecto a la transformación de las FFAA, el Jemad explicó que "implicará no solamente la adquisición de nuevos conocimientos y adquisición de nuevas capacidades, sino también una evolución en la mentalidad, formación y adiestramiento de nuestro personal". Es decir, un cambio profundo que viene determinado, según el almirante, por la aparición de nuevos escenarios en los que "se difumina la línea que separa la seguridad interior y exterior de nuestra nación", o incluso "la línea de separación entre situación de paz, crisis y conflicto, creando una zona gris que llega al punto que la consederación legal de conflicto armado se hace difícil de determinar". El Jemad remarcó que para hacer frente a esta compleja situación, "es necesaria la actuación combinada de todos los instrumentos de nuestro país, el político, el civil, económico, y militar y se ha de ser capaz de actuar en un ámbito multidominio, tanto en el campo virtual como en el cognitivo y por supuesto en el físico".
Respecto a las palabras de agradecimiento hacia su predecesor, general del Aire Miguel Ángel Villarroya, el nuevo Jemad recalcó su "talante dialogante y conversador", así como su "categoría profesional y humana", y destacó su labor al frente del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) para mejorar su operatividad y la eficacia de la fuerza conjunta". De su dimisión, solo dijo que "le honra".
La ministra de Defensa, Margarita Robles, que presidió el acto, también tuvo unas palabras para el ex Jemad, del que destacó "sus más de 40 años de servicio a España y a las Fuerzas Armadas con generosidad y entrega". Robles hizo hincapié en el buen trabajo del general a lo largo de toda la pandemia y aseguró que "nos ha dado ejemplo y demostrado su gran categoría profesional y humana". La ministra reconoció que el relevo "no estraba en mis previsiones" y cargó, en referencia al revuelo levantado por la vacunación de parte de la cúpula militar, contra lo que ella denominó como "inquisidores que se creen siempre con derecho a tener la razón" y que "solo buscan los fallos y errores". Personas que, para Robles, "no sirve para construir España".
Respeto al nuevo Jemad, Robles fue contundente: "Es uno de los mejores militares de Europa, no de España, de Europa". L aministra también reconoció la llegada de López Calderón se produce en un momento de cambios importantes, como la entrada en el tablero de juego de la Administracion Biden, con la que España espera poder estrechar relaciones.