La Policía Colombiana (PNC) ha iniciado el despliegue de sus helicópteros del tipo Bell Helicopter Textron 407-GXP en el marco de los disturbios que se suceden desde la semana pasada en el país.
Estas aeronaves han venido sobrevolando específicamente las ciudades de Bogotá y Cali, desarrollando operaciones de patrullaje, vigilancia y control con el fin de proveer información en tiempo real a los comandos operacionales.
Los 407-GXP cuentan con un amplificador doble de sonido, que puede ser escuchado desde más de 300 metros de altura en un radio de hasta 500 metros, reproduciendo mensajes pregrabados o sonidos de alerta.
De la misma manera incorporan un moving map, con cartografía actualizada de las ciudades o poblaciones que sobrevuela, para poder operar tanto de día como de noche. Estas aeronaves disponen además de un sistema datalink de doble vía que les permite el envió y recepción e información en tiempo real (tanto datos, como imágenes y vídeos).
Estas imágenes y vídeos son tomadas por una cámara Flir Star Safire 380, que permite su obtención (incluidas infrarrojas), así como el reconocimiento facial de personas y de automotores por sus números de placas y guardando toda las imágenes y grabaciones gracias a una capacidad de un terabyte de almacenamiento.
También están equipados con el sistema LED TrakkaBeam A800-STC, que proyecta haces de luz infrarroja que solo es visible a través de los visores de los cascos de la tripulación. El helicóptero esta además dotado de un radio multi-banda del tipo Motorola Solutions APX-7500, así como de un sistema de posicionamiento global (gps).
Los 407-GXP disponen entonces de una autonomía de hasta cuatro horas, siendo operados por una tripulación de dos pilotos y un técnico y son empleados bajo un enfoque sistémico de interacción entre el componente aeronáutico y el servicio de policía, con la capacidad de transmitir video y datos desde la unidad de comando y control a los Centros Automáticos de Despacho (CAD) y de esa manera lograr contrarrestar el delito.