Una lección más

A la vista del drama vivido en el aeropuerto de Kabul, nuestras Fuerzas Armadas nos han dado una nueva lección, la tercera en poco más de 12 meses, sin contar las que a diario nos proporciona la UME. Las Fuerzas Armadas se han convertido en la única institución española que ha conseguido mantenerse al margen de la de la lucha política, la demagogia y la mediocridad reinante. Fieles a sus principios, siempre preparados para actuar de forma eficiente, sin estridencias, sin postureos, y sin pedir reconocimiento ni aplausos. La ministra de Defensa ha sido su portavoz y, desde el plano político, lo ha hecho muy bien, poniendo en valor la impagable labor de nuestras Fuerzas Armadas, antes combatiendo, ahora ayudando a salvar cientos de vidas. Pero falta el reconocimiento social. Confío en que los medios de comunicación generalista, más allá de la noticia, pongan en valor la acción de hombres y mujeres excepcionales, dirigidos por mandos sobradamente preparados. Espero que cuenten como se ha diseñado y gestionado la operación, los recursos, las experiencias de los protagonistas y hagan sentir a la ciudadanía que son un valor seguro. Debemos acabar con esa falsa imagen de las Fuerzas Armadas que promueven ciertos propagandistas desde su supuesta superioridad moral. Las imágenes de Kabul y de Torrejón les desmienten. Y que decir de la imagen de esos aviones A400M diseñados y fabricados en España. También la industria de defensa juega un papel importante.