Colombia celebró ayer sus 206 años de independencia con un desfile en el que las Fuerzas Armadas sacaron a las calles de Bogotá su material más moderno.
La parada militar recorrió las calles de la capital colombiana bajo el epígrafe La paz es la victoria, en clara alusión a la época de postconflicto con las FARC que ahora enfrenta el país.
Los actos conmemorativos del Grito de Independencia se desarrollaron bajo la atenta mirada del presidente Juan Manuel Santos, bajo cuyo palco desfilaron soldados y vehículos en una muestra del poderío militar colombiano.
La parada comenzó con el tradicional homenaje a los caídos, la condecoración de militares con la Cruz de Bocoyá y una ceremonia de ascensos a la que siguió el despliegue de banderas nacionales, que aparecieron colgadas de helicópteros Black Hawk de Sikorsky Aircraft.
El paso de los veteranos de Corea y los participantes en misiones de paz dieron paso a una nueva exhibición aérea en la que no solo participaron helicópteros, sino también algunos Super Tucano de Embraer.
El cielo siguió cubriéndose de aparatos con la llegada de los Douglas AC-47 Spooky y de la estrella de la corona colombiana, los Kfir israelíes y los C-130 Hercules de Lockheed Martin.
A medida que las maniobras de los pilotos se hacían más llamativas y las aeronaves eran cada vez más tecnológicas también fue mejorando el día, que había amanecido nublado, lo que fue animando al público paulatinamente.
Los aviones no fueron los únicos implicados en la para, hubo drones, vehículos blindados, carros de combate y todo un elenco de productos y material de última tecnología.
Fotos: Dario López y Juan C. Sierra.