Enrique Navarro es uno de los consultores de Defensa más reconocidos del panorama hispano parlante y una de las referencias de la industria del sector, además de un experto en las políticas offset y los acuerdos de cooperación industrial. Colaborador habitual de Infodefensa.com, Navarro ha sido el responsable este año de organizar en Toledo (España) la Conferencia Mundial sobre Cooperación Industrial (GICC). Ahora está en Perú, donde participa en el III Simposio Internacional de Seguridad y Defensa. Infodefensa.com ha podido hablar con él para conocer de primera mano cuál es su visión del país andino.
¿Qué momento vive la cooperación industrial entre España y Perú?
España ha sido un proveedor tradicional de las Fuerzas Armadas del Perú, como lo prueba el buque oceanográfico de la Armada peruana que está construyendo Freire en su astillero en Vigo. Sin embargo, las relaciones políticas no se han plasmado en numerosos contratos. Podríamos decir que España vive todavía ajena al mercado peruano. Airbus perdido frente al C-27 la venta de aviones de transporte medio y la modernización de la Armada ha sido asignada a alemanes, italianos y empresas de Israel. El ejercito está considerando vehículos de combate tipo Stryker en Estados Unidos y Canadá, pero las empresas españolas no han sabido abrir las puertas del mercado peruano, que frente a los cambios en Brasil y Colombia se presenta como el más dinámico de la región para los próximos años. Tanto Isdefe como consultores privados españoles han sido los consultores estratégicos en la creación de la política de offset, pero hasta ahí ha llegado la presencia española. Sin duda, si las empresas quieren vender en Peru deben seguir el camino de la cooperación industrial.
¿Y a nivel regional?
En los íntimos años las industrias ligadas a la Defensa se han beneficiado de las políticas de cooperación industrial y hoy los pasos dados han sido de gigante. El SIMA vuelve a reabrir proyectos de presencia en el exterior, y la industria aeronáutica y militar ha llegado a acuerdos muy beneficiosos que permitirán a la industria peruana abrirse a sus vecinos como proveedor de referencia. Pero para ello debe producirse una continuidad en el tiempo de las políticas iniciadas, corrigiendo errores y sobre todo estableciendo unos claros objetivos estratégicos politicos e industriales.
¿Hay algún ejemplo de esa cooperación que sobresalga por encima de los demás?
Peru ha llevado a cabo en los últimos años acuerdos de offset tradicionales muy satisfactorios, especialmente con Corea en los aviones de entrenamiento avanzado cuya linea final estará en el propio Perú con lo que ello supone de transferencia de tecnología. Sin embargo, para que los proyectos sean exitosos, es necesario que la industria local se capacite con recursos propios con el fin de aprovechar el costoso recurso del offset para aquellas actividades que tengan un mayor valor añadido. Este es uno de los principales retos que tiene la política industrial de Defensa en Perú para los próximos años.
¿El futuro industrial de países como Perú pasa irremediablemente por la colaboración con empresas extranjeras?
El desarrollo de la industria europea de Defensa en los años cincuenta pasó por la colaboración industrial con Estados Unidos. En los años ochenta ocurrió lo mismo con la industria de los países periféricos europeos y en los 90 con Corea del Sur y Taiwan. Ninguna país que haya querido desarrollar unas capacidades propias lo ha podido conseguir sin una colaboración industrial promovida y amparada por las políticas de los gobiernos. Ninguna empresa está dispuesta a compartir beneficios y activos sino es para obtener un beneficio mayor, de ahí que si bien la industria extranjera de mayor tecnología es requisito imprescindible, lo más importante es presentar un plan industrial atractivo y competitivo para precisamente incentivar la colaboración. Crear un proyecto de offset para una compra se convierte en una discusión para que la empresa que dispone de toda la información entregue lo que tenga menor coste, y el Gobierno obtenga beneficios que justifiquen el propio proyecto. Esta técnica ya está caduca, sin una perspectiva global es imposible que el offset se convierta en una herramienta util.
¿Cuáles van a ser los temas de su conferencia en este Simposio?
En esta línea que señalaba, mi charla versará sobre cómo pasar de una política de offsets tradicional a una gestión empresarial de los intereses de la Defensa. Cómo los ministerios de Defensa deben introducir criterios empresariales en su gestión; desde los aspectos de planificación, determinación de objetivos, control de costes, masificación de activos, motivación, obtención de recursos, partenariado con el sector privado, la gestión de los activos industriales de la defensa. En definitiva, dar un paso mas allá para optimizar la gestión de una política tan esencial para las naciones como es su seguridad en la que sin duda hay mucho que ganar con una transformación radical de la gestión, reventando el modelo de Seguridad y Defensa.