El centro de mantenimiento de aviones de Santa Lucía (denominado MRO por las siglas en inglés de Maintenance, Repair and Overhaul) para aeronaves Airbus C-295 ya se atreve con un mantenimiento mayor pese a no tener aún ni un año de vida. Infodefensa.com ha visitado las instalaciones de la mano de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) para relatar de primera mano los trabajos que se realizan allí, en lo que supone la primera visita de un medio de comunicación al taller. Ver vídeo.
El mantenimiento mayor al que se enfrenta el centro no es ninguna tontería. De hecho, supondrá un punto de inflexión para la plantilla, por lo que supone de aprendizaje en mayúsculas para todos ellos, hasta el pùnto de que, una vez terminado, el taller podrá considerarse graduado bajo los más duros criterios.
El centro de mantenimiento para aviones fue inaugurado en abril del año pasado, durante la Famex 2017, bajo el concepto de contratos anuales, arrancando con una inversión por parte de Sedena de 15,7 millones de pesos equivalentes a 850.000 dólares. Sin embargo, hasta hoy no se conocían mayores detalles sobre los aspectos técnicos e industriales del mismo, considerado una de las operaciones conjuntas más novedosas y positivas entre la FAM y Airbus.
Es de reseñar que el centro está ubicado en la base aérea de Santa Lucía, la principal base aérea de México que, al estar convenientemente situada a escasos 30 kilómetros al norte de la capital mexicana, funciona como el principal centro logístico de la FAM para realizar operaciones de transporte militar o de ayuda humanitaria hacía todo el país.
Además de la FAM, la Aviación de la Armada de México (Aaarm) también da mantenimiento a sus C-295 en el mismo centro con sus propios técnicos y recursos y que incluso ya terminó los trabajos de un primer C-295, aclarándose que los Airbus CN-235 Persuader de la Armada no son considerados para recibir sus ciclos de mantenimiento en este lugar.
El centro proporciona mantenimiento preventivo y correctivo así como trabajos de 3° y 4° nivel, especializándose en ciclos 5Y de cada cinco años, 4Y de cuatro años y 2C de ocho años exclusivamente a modelos C-295. Administrativamente se divide en una escuadrilla de mantenimiento de material aéreo, enfocada a cuestiones mecánicas mientras que una segunda escuadrilla de mantenimiento se enfoca en lo electrónico. El centro está homologado y certificado por Airbus, por lo que los servicios que aquí se dan son los mismos que el constructor aplicaría en su planta de Sevilla, con la misma calidad y estándares de seguridad de la aviación civil y militar.
La visita fue dirigida por el teniente coronel Marcos Amparán, piloto de C-295, quien aparte de tener la responsabilidad de liderar al Escuadrón Aéreo 301, operador de los ocho aviones C-295M y W que la FAM incorporó desde la administración pasada, también funge como el director de dicho centro. Amparán comentó que el origen del mismo surge ante la necesidad de que, a casi diez años de la introducción del C-295, había que encontrar una solución para que los aviones recibieran los mantenimientos mayores que el constructor marca, ya que de otro modo, habría que enviarlos a Sevilla, lo queno sólo hubiese significado un importante gasto, sino perder la oportunidad de que técnicos mexicanos mejoraran sus conocimientos.
Los mantenimientos están programados de dos modos, por tiempo y por horas de vuelo, por ejemplo, la máquina que actualmente está en el hangar, la 3201, fue la primera que se entregó a la FAM en 2010 y que, al cumplir ocho años de operación, ha llegado al punto a donde Airbus recomienda se le realice un mantenimiento mayor, 2C y de 2.500 horas. La lógica de combinar mantenimientos por tiempo y por horas de vuelo es para no descuidar ningún aspecto, por ejemplo un avión pudo llegar a sus ocho años de haber sido entregado, pero apenas volando 100 horas o por el contrario un avión puede acumular las 2.800 de horas de vuelo en un año, por lo que invariablemente recibirá los mantenimientos para garantizar su operación segura.
En el piso del hangar del escuadrón 301, que es la ubicación física del centro de mantenimiento, se coloca la aeronave y junto a ella una serie de pizarrones a donde se despliegan, de derecha a izquierda, todas las fichas de mantenimiento por año y por hora de vuelo que se le deben aplicar a la aeronave. En ellas se especifica a detalle que sistemas reemplazar, revisar y que acciones corregir. En el caso de la 3201 se deben cubrir todos los mantenimientos desde el año uno hasta el ocho, lo que es un trabajo titánico, de detalle y que requerirá tiempo.
De acuerdo al teniente coronel Amparán, el tiempo normal para realizar un mantenimiento mayor a un C-295 fluctúa de tres a cuatro meses, pero al ser este el primer mantenimiento mayor (de ocho años) que la FAM aplicará, no quieren apresurar nada y esperan tardar hasta cinco meses, que servirán para que el personal aprenda y documente el proceso para mejorar sus habilidades. Para esto la documentación que Airbus ha compartido cubre todos los aspectos y no deja nada al azar; todo lo que los especialistas deben hacer se cubre y cada pieza que necesita ser reemplazada se pide a Airbus a través de enlaces presentes en el centro y que cierran el ciclo de homologación y certificación. Hasta hoy son 58 los especialistas de mantenimiento de la FAM que laboran en este lugar y que están certificados por Airbus.
El centro de mantenimiento no es una organización separada orgánicamente, lo que evita burocracía y ayuda a poner las aeronaves en funcionamiento lo antes posible, éste depende y se encuentra administrativamente incorporado al Escuadrón 301, sus instalaciones principales son el mismo hangar del escuadrón y algunos nuevos talleres periféricos y aulas en las inmediaciones.
Dentro del taller se instaló una impresionante grúa de 3 toneladas para manejo de equipo pesado y algunas de las antiguas oficinas de operaciones se convirtieron en talleres especializados como el taller de manejo de neumáticos, a donde se pone un énfasis particular en el manejo de las llantas con el estricto estándar de Airbus, que para un avión de transporte y carga es vital. A continuación se nos muestra el taller de pintura, que sólo puede recibir piezas, por lo que el fuselaje de la 3201, que aún tiene el antiguo color blanco con que fue originalmente entregada, será tratado en otro espacio de la base para recibir el gris oscuro estándar de la flota de transporte de la FAM.
Destaca el taller de reparación estructural a donde máquinas para laminar y cortar metal también fueron incorporadas. Este taller es responsable de corregir los paneles del avión mediante un enlace con Airbus que analiza las muestras y envía de vuelta al taller una ficha específica de reparación con un análisis estructural para que el especialista de la FAM rehaga o arregle la pieza dañada de acuerdo a las indicaciones de la ficha. Es aquí también a donde se ha comenzado a trabajar con materiales compuestos para arreglar daño en paneles de fibra de carbono.
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