Las autoridades polacas se están planteando doblar la flota de aviones de entrenamiento avanzado M-346 Master que ha adquirido a Leonardo. La Inspección de Armamento, que es la entidad encargada de estas operaciones, ha enviado una solicitud al fabricante italiano para una posible compra de otros cuatro aviones de este modelo más la opción de otros tantos más. De cuajar el plan completo, Varsovia sumaría ocho nuevas unidades a las ocho que ya encargó en el primer trimestre de 2014.
Curiosamente, el anuncio, revelado por el portal local Defense24, llega apenas un par de semanas después de que trascendiese la intención de Polonia de sancionar a Leonardo por problemas en las entregas de los M-346 del primer pedido, recogida entonces por Infodefensa.com. La fuente apunta que Varsovia sigue adelante con su intención de que Leonardo le pague una multa estimada en 100 millones de zlotys (poco más de 24 millones de euros según el cambio actual) por no suministrarle a tiempo sus ocho primeros aviones M-346 con todas las capacidades requeridas.
Polonia recibió en noviembre de 2016 las dos primeras unidades de este avión del que el pasado marzo anunció que no es capaz de simular el uso de ciertas armas, por lo que tuvieron que ser actualizadas el pasado verano. En octubre (hace tres meses) se entregaron otros dos M-346 y en diciembre, un mes después de lo previsto, se ha completado la entrega del lote completo, de acuerdo con medios polacos.
El viceministro de Defensa, Bartosz Kownacki ha llegado a afirmar que, de efectuarse la sanción, “podría suponer que obtendríamos un aparato gratis del productor italiano”.
El reactor trasalpino está destinado a sustituir los obsoletos TS-11 después de batir en el proceso de concurso al Hawk AJT de la británica BAE Systems y al T-50 Golden Eagle, un proyecto conjunto entre la empresa estadounidense Lockheed Martin y la surcoreana Korean Aerospace Industries (KAI).
Los ocho primeros M-346 encargados por Polonia se valoraron en 1.167 millones de zlotys (algo más de 280 millones de euros), incluido apoyo logístico relacionado, capacitación de pilotos e ingenieros y un sistema de formación en tierra. Con esta compra, la nación centroeuropea se convierte en el cuarto país en disponer de aviones M-346 para la formación de sus pilotos, tras las compras realizadas por Israel, Italia y Singapur.