La Unión Europea aprueba dedicar por primera vez fondos a defensa

Los eurodiputados han aprobado esta semana la propuesta para establecer el programa europeo de desarrollo industrial de defensa. En virtud del mismo se podrán asignar 500 millones de euros del presupuesto de la UE durante el periodo 2019-2020 para cofinanciar el desarrollo conjunto de nuevas tecnologías de defensa y apoyar la compra de equipos. Se trata del primer programa de la Unión Europea (UE) dedicado a impulsar la innovación en la industria europea de defensa.

Para el próximo presupuesto comunitario a largo plazo 2021-2027, se ha propuesto un fondo europeo de defensa de 13.000 millones de euros que se emplearán en financiar el desarrollo militar y las actividades de investigación. En la actualidad ya existe un programa piloto de 90 millones de euros para 2017-2019.

Para poder optar a recibir financiación de la UE, el desarrollo de los productos de defensa deberá ser llevado a cabo por un consorcio de al menos tres empresas establecidas en al menos tres países de la UE.

En palabras de la eurodiputada francesa Françoise Grossetête, del Partido Popular Europeo, que ha sido la encargada de la negociación a su paso por el Parlamento Europeo, "este primer programa europeo específicamente dedicado a proyectos industriales de defensa aumentará la cooperación y fortalecerá la competitividad de la industria de defensa de la UE". La Cámara ya había logrado un acuerdo informal con el Consejo de la UE el pasado 22 de mayo.

El precedente de los años 50

El impulso de una cooperación más estrecha en materia de defensa no es una idea nueva en el viejo continente. La Comunidad Europea de Defensa (CED) fue uno de los primeros y más ambiciosos intentos de crear un ejército europeo conjunto a principios de la década de 1950, pero su fracaso enfrió las ambiciones de defensa común de Europa durante casi medio siglo.

En las últimas dos décadas, el avance hacia la cooperación se ha intensificado. La última iniciativa para desarrollar conjuntamente capacidades militares europeas se conoce como Pesco, por las siglas en inglés de Cooperación Estructurada Permanente. Por primera vez, los proyectos de colaboración en tecnología de defensa, como el desarrollo de drones de vigilancia marina, podrán cofinanciarse directamente con cargo al presupuesto de la UE.

El comunicado emitido por el Parlamento Europeo explicando el nuevo paso hacia una verdadera defensa europea se incluye una infografía en la que la institución vuelve a recordar que cada año “se desperdician 26.400 millones de euros debido a la duplicación, el exceso de capacidad y las barreras a la licitación militar” que existen entre los países de la UE.

Para ejemplificarlo se incluyen una serie de gráficos en los que, entre otros, se compara la cuota del gasto de personal del conjunto de sus miembros en relación al total de sus costes de defensa con el que asume Estados Unidos. Se trata de un 51 por ciento frente a un 33 por ciento de los norteamericanos.

En cambio, el coste de las operaciones y el mantenimiento apenas se eleva al 23 por ciento, mientras que en Estados Unidos alcanza el 31 por ciento. La diferencia en inversión en innovación y desarrollo todavía es mayor: un 19 por ciento del gasto total en defensa en la UE frente a un 29 por ciento en EEUU.

Otra comparación: por cada soldado, los países de la UE invierten en equipo e innovación y desarrollo algo menos de 24.000 euros, mientras que en Estados Unidos la cifra supera los 102.000 euros.

El cuadro muestra también el superior material militar con el que cuenta el aliado del otro lado del Atlántico (27.500 blindados frente a 17.100 en la UE y casi 2.800 aviones de combate frente a 1.700 en Europa, entre otros) y recuerda que todo ello ocurre cuando el peso económico de la UE es superior al de EEUU: 14 billones de euros de PIB frente a 13,1 billones en Estados Unidos.