La Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín (FAdeA) y la emiratí Etihad Engineering han estrechado lazos esta semana durante la visita del director general de esta última, Abdul Khaliq, a las instalaciones de la empresa de capital público en el país suramericano. El evento ha tenido lugar en el marco del contrato que, como reveló Infodefensa.com, recientemente firmaron ambas firmas para el mantenimiento, la reparación y la “recorrida general” de las familias de aviones comerciales Boeing 737 y Airbus 320. Por este contrato, ya ingresaron a las instalaciones de FAdeA seis aeronaves de la aerolínea Latam y se espera que en los próximos días lo haga una séptima.
Durante el recorrido, Khaliq se reunió con los directivos de la fábrica argentina, entre ellos, su presidente, Antonio Beltramone. Este último destacó que la alianza con Etihad "reafirma la visión de ampliar las fuentes de generación de ingresos" de FAdeA.
"Hoy el foco está puesto en ser una empresa estratégica para el Estado argentino, satisfaciendo todas sus necesidades aeronáuticas, y en generar nuevos clientes que potencien nuestra facturación para ser sustentables", señaló.
El contrato se suma a otros anunciados por FAdeA en los últimos meses, como el suscrito con la aerolínea de bajo coste Flybondi para el mantenimiento de ruedas de nariz y principales de sus Boeing 737-800 y el que firmó con Israel Aerospace Industries (IAI) para la provisión de ingeniería, aeropartes y servicios por 18 meses, así como la alianza cerrada con Paramount Group para potenciar el desarrollo de la industria aeroespacial
Además, a finales de año tendrá listos tres IA-63 Pampa III para la Fuerza Aérea, como detalló el presidente de la entidad, Antonio Beltramone, en una entrevista reciente con Infodefensa.com.
En ese sentido, durante la visita de Khaliq, Beltramone hizo especial hincapié en que su empresa está profundizando sus negocios vinculados a la fabricación de aviones, aeroestructuras y servicios de mantenimiento y modernización, tanto en aviación militar como civil y comercial.
Todo ello, después de atravesar una delicada situación económica que ha llevado a la Fábrica a prescindir de medio millar de trabajadores en los últimos dos años. La firma de capital público justifica estas decisiones en una complicada coyuntura, resultado de años de mala gestión, mientras defiende la necesidad de seguir buscando contratos “por fuera” del Estado argentino para tratar de ser sostenible.