El constructor naval italiano Fincantieri presentó una maqueta del buque de asalto anfibio LPD Kalaat Beni-Abbes (L-474) de la Marina de Argelia en la XI Exhibición y Conferencia Internacional Naval y Marítima para Latinoamérica, Exponaval 2018.
La firma decidió exhibir el buque en el evento más importante de la industra de defensa naval de América Latina por la versatilidad que tiene este tipo de unidades que pueden desarrollar tanto misiones militares como humanitarias desplegando personal y material en situaciones de emergencia o catástrofes naturales, tan comunes en esta parte del planeta.
El LPD Kalaat Beni-Abbes (L-474) es una versión mejorada de los tres buques de asalto anfibio de la clase San Giorgio que Fincantieri construyó para la Marina Militare Italiana entre 1985 y 1993. La unidad argelina, entregada en 2014, tiene 142,9 metros de eslora y 21,5 metros de manga. Su desplazamiento a plena carga es de 8.800 toneladas. Cuenta con una tripulación de 152 hombres y puede transportar 450 personas.
El buque anfibio es propulsado por dos motores con los que alcanza una distancia de 4.500 millas náuticas a una velocidad máxima de 20 nudos. Posee un dique inundable con capacidad para transportar tres embarcaciones tipo LCM (Landing Craft Mechanized), una LCP (Landing Craft Personnel) y dos lanchas semirrígidas. Cuenta además con tres lanchas LCVP (Landing Craft Vehicle Personnel) situadas en un montaje a babor. Su cubierta de vuelo dispone de dos puntos de aterrizaje para helicópteros pesados.
En cuanto a sensores, dispone de un radar EMPAR para detectar amenazas de largo alcance y para autodefensa dispone de 16 misiles MBDA Aster 15 en dos lanzadores verticales A-50 además de un cañón de 76 mm y dos piezas de 25 mm del fabricante Leonardo.
Fincantieri aprovechó este salón internacional para conversar y estrechar lazos con las armadas de América Latina. El grupo posee 20 astilleros repartidos por Europa, América y Asia y está a la vanguardia mundial en construcción de portaaeronaves, submarinos, fragatas, corbetas, patrulleros océanicos, cazaminas, petroleros y remolcadores, entre otros buques.
La compañía logró importantes contratos en América del Sur durante las últimas cuatro destacando la compra de cuatro fragatas ligeras clase Lupo por Perú -dos de las cuales fueron ensambladas por Sima- seis lanchas misileras clase Esmeralda por Ecuador y seis fragatas ligeras Lupo por Venezuela.
Fincantieri tiene gran interés en los programas de renovación de los buques de superficie que varios países de América del Sur tienen en carpeta como es el caso de Brasil, Colombia y Perú. El astillero presentó una oferta para participar en el proyecto de las corbetas clase Tamandaré (CCT) que fue preseleccionado junto a otras tres propuestas por la Marinha de Brasil mientras que en Perú la firma renovó un acuerdo con Sima.