Las empresas brasileñas Turbomachine (propulsión) y Siatt (diseño general y sistemas de misión a bordo) han sometido a pruebas en el túnel de viento subsónico TA-2 del Centro de Tecnología Aeroespacial (CTA) al Tupan 300, el primero de una familia de drones con diferentes pesos, dimensiones y prestaciones, equipados con hélices de configuración basculante VTOL, es decir, de aterrizaje y despegue vertical.
El objetivo de las compañías es construir varios modelos con la misma configuración pero en diferentes tamaños y se espera que el primer modelo funcional vuele el próximo mes de diciembre.
La flexibilidad operativa proviene del uso de hélices de kit intercambiables. Si el operador necesita volar rápido, configura el Tupan 300 con propulsión a chorro; si precisa una velocidad media/intermedia, configura el dron con propulsión ducted fan; y si requiere un vuelo lento pero con mayor autonomía, el operador puede optar por utilizar hélices convencionales.
Todo esto puede hacerse en la misma aeronave base de una familia de drones diseñados para uso civil y militar.
El TA-2 es un túnel de viento subsónico de circuito cerrado utilizado en la investigación por la Fuerza Aérea Brasileña, lo que permite su uso en el desarrollo de proyectos privados, como el Tupan 300. El TA-2 se encuentra en la ciudad de São José dos Campos, Estado de São Paulo.
Las dimensiones de la sección de prueba son 3 x 2,1 x 3 metros. La velocidad máxima del flujo es de 140 m/s y la intensidad de la turbulencia es del orden del 0,5%.
Debajo de su sección de prueba se encuentra la balanza aerodinámica, capaz de medir tres fuerzas y tres momentos que actúan sobre el modelo sometido a prueba.
Esta tecnología permite a los ingenieros que participan en el proyecto Tupan 300 realizar pruebas de fuerza y momento aerodinámico, pruebas de distribución de la presión y visualización del flujo, velocimetría por imagen de partículas y anemometría de hilo caliente.
Fotos: Siatt/Turbomachine