(Infodefensa.com)
Soldados conscriptos del Batallón de Infantería de la Escuela de Infantería del Ejército de Chile realizaron instrucción de tiro con el sistema antiblindaje AT-4 Carl Gustav de Saab y el lanzagranadas IWI GL 40 mm.
La actividad se efectuó a finales del mes de marzo en las canchas del Campo de Instrucción y Entrenamiento Chacabuco ubicadas en el Campo Militar Peldehue de Colina como parte de la Fase de Formación del Combatiente por Ocupación Militar Especializada (OME) que reciben los soldados conscriptos que efectúan el Servicio Militar 2020-2021 en la insitución.
En este período de formación, los soldados conscriptos desarrollan de manera individual sus competencias de acuerdo a su Tabla de Organización y Equipo (TOE). Esta última tiene como fin organizar al personal de una unidad de combate en relación al equipo y armamento que debe emplear.
Los efectivos que realizan el Servicio Militar en el Batallón de Infantería recibieron conocimientos y habilidades necesarias para emplear otro tipo de armamento como las ametralladoras FN Herstal Minimi de 5,56 x 45 mm y miras para fusil de asalto IWI Galil ACE 22 NC de 5,56 x 45 mm, entre otros.
La instrucción y entrenamiento culminó con el tiro de polígono, instancia que permitió certificar los conocimientos adquiridos y el cumplimiento de los objetivos planteados para esa fase de formación de los soldados conscriptos.
Un crecimiento personal y colectivo
El comandante de la 2ª Compañía de Fusileros del Batallón de Infantería de la Escuela, capitán Alberto Elissalde, resaltó el trabajo de los jóvenes soldados conscriptos afirmando que “han adquirido con compromiso la función y la responsabilidad que les hemos confiado".
"Les entregamos un arma nueva en la cual especializarse y, a pesar de los limitados tiempos de descanso que han tenido por las circunstancias que vivimos como país, el trabajo, voluntad y decisión con que asumen sus labores, nos han facilitado a nosotros como instructores, cumplir más allá de los objetivos planteados”, agregó.
Para el soldado conscripto Mauricio Matus la instrucción fue una experiencia inolvidable. “Nunca imaginé manipular un arma y en adquirir los conocimientos para poder manipular una. Destaco los lazos de amistad que se forman durante nuestro servicio y más aún en las instrucciones que tenemos en terreno“. El joven espera postular como Soldado de Tropa Profesional una vez terminado su Servicio Militar.
El capitán Elissalde destacó el hecho que este contingente ha demostrado excelentes resultados, y que debido a la situación de pandemia vivida en el último año, han logrado afiatarse como grupo humano y también como unidad en las distintas actividades, tanto teóricas como en terreno. Junto a lo anterior, puntualizo finalmente “ellos han logrado un gran crecimiento personal y colectivo”.