El Ministerio de Defensa neerlandés ha dado luz verde al reemplazo de sus actuales fragatas M por nuevos buques, dentro del programa conjunto que en 2016 acordó con Bélgica. Las nuevas naves, en cuya fabricación estarán implicadas la constructora naval local Damen y la firma de sistemas electrónicos francesa Thales, tendrá como principal tarea el combate contra submarinos, para lo que dispondrá de un nuevo torpedo, que podrá ser lanzado desde el propio barco o por el helicóptero del modelo NH90 con el que irá equipado. La secretaria de estado de Defensa, Barbara Visser, envió este miércoles una carta a la cámara baja del parlamento del país sobre la futura fase de investigación de los nuevos buques en el que recoge estas cuestiones.
Las actuales fragatas M de las marinas militares de Países y Bajos y Bélgica se encuentran en la actualidad al final de su vida útil, por lo que ambos países acordaron el reemplazo conjunto de estas naves, junto a sus buques cazaminas. Mientras que la parte de la alianza que implica a los cazaminas está liderada por Bruselas, Ámsterdam se encarga de las cuatro nuevas fragatas que deberán sustituir a las cuatro de la citada clase con la que cuentan en la actualidad ambos países.
Además de su función como vectores de lucha antisubmarina, los futuros barcos estarán preparados para protegerse tanto a sí mismas como a otras unidades navales cercanas. Sus características deberán permitirles el despliegue en cualquier parte del mundo para realizar operaciones y asistencia de combate y de seguridad marítima. El Ministerio de Defensa neerlandés concreta que esto exige contar con “defensas contra amenazas aéreas y desde barcos enemigos”, por lo que los nuevos buques contarán con misiles antiaéreos ESSM Block 2 y el sistema sucesor del cañón de disparo rápido Goalkeeper. Su armamento se completará con ametralladoras pesadas y ligeras operadas de forma remota para obtener protección frente a pequeñas amenazas de superficie.
Para combatir objetivos de superficie más grandes, está previsto adquirir el sucesor del misil antibuque Harpoon. Pero el principal sistema de armas de los nuevos barcos será el que le brindará el torpedo que sustituya al actual Mk46. Las fragatas también estarán equipadas con un sistema para engañar a los torpedos enemigos y, más adelante, está previsto que disponga de un torpedo anti-torpedo que aún debe desarrollarse.
Cada nueva fragata contará con una tripulación de 110 personas y dispondrá de acomodo adicional para otras 40.
Está previsto que la nueva fragata tenga un desplazamiento de 5.500 toneladas, frente a las 3.300 de las actuales de la clase M.
El Ministerio de Defensa ha revisado el calendario previsto, de forma que la incorporación de la primera fragata ya no tendrá lugar en torno a 2025, sino que será entregada a la Armada neerlandesa en 2028, y la segunda en 2029. Para las dos fragatas belgas no se espera que se atrase su entrega más allá de 2030. Esta corrección está relacionada con la fase del diseño detallado, al que se calcula en torno a dos años, por tratarse finalmente de unos buques de nuevo cuño. Posteriormente comenzará el periodo de construcción.
El proyecto se encuentra actualmente iniciando la llamada fase de preparación de adquisiciones. La firma del primer contrato se estima para finales de 2021.