Los ministros de Defensa de los países miembros de la Agencia Europea de Defensa (EDA, por sus siglas en inglés) han debatido sobre cómo mantener el desarrollo de capacidades de la UE en tiempos de desafíos disruptivos, como el planteado ahora con la irrupción de la Covid-19. Los titulares de defensa agrupados en torno a la junta directiva de la EDA mantuvieron una videoconferencia la semana pasada en la que coincidieron en la necesidad de más proyectos de colaboración, en la obtención de ganancias de eficiencia y en economías de escala como la forma más efectiva de luchar en la crisis actual al tiempo que se garantiza que las fuerzas armadas de Europa se mantengan listas para los futuros desafíos.
Se trata del primer encuentro, aunque en este caso ha sido telemático, presidido por primera vez por el actual jefe de la EDA, Josep Borrell. También ha supuesto la primera oportunidad para el nuevo director ejecutivo de la agencia, Jiří Šedivý, de dirigirse a la junta directiva de la organización, compuesta por los ministros de Defensa de los 26 Estados miembros de la agencia.
En esta cita, los ministros han subrayado la necesidad de una mayor cooperación multinacional en la planificación y el desarrollo de capacidades para superar un conjunto de desafíos diversos y sin precedentes, de acuerdo con la información facilitada por la propia EDA. A esta conclusión han llegado al abordar el actual entorno de seguridad cada vez más dinámico, incluido el impacto de la actual pandemia.
Los ministros acordaron que las iniciativas de defensa de la UE desarrolladas desde 2016 “deben implementarse con más decisión que nunca”, de acuerdo con el comunicado que la EDA ha emitido sobre este encuentro. Estas iniciativas se refieren a actuaciones como la creación de un fondo europeo (FED) específico que se contemplará en los próximos presupuestos a largo plazo (2021-2027) o de la llamada Cooperación Estructurada Permanente (Pesco), con la que se ponen las bases hacia una verdadera Unión Europea de la defensa.
En su encuentro telemático de la semana pasada, de hecho, los ministros, “hicieron hincapié en la importancia de cumplir con los compromisos vinculantes de la Pesco, implementando las prioridades de desarrollo de capacidades de la UE, basadas en una revisión de defensa completa. (CARD, siglas en inglés de Revisión Anual Coordinada sobre Defensa), y haciendo pleno uso del Fondo Europeo de Defensa (FED) como un poderoso incentivo a nivel de la UE”.
Los ministros también debatieron en torno a cómo garantizar mejor que Europa cuente con unas fuerzas militares flexibles y con una alta capacidad de respuesta con las que sea posible prevenir, detectar y responder a múltiples amenazas y escenarios.
El jefe de la Agencia Europea de Defensa, cargo que ocupa Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, subrayó durante la videoconferencia que “si estamos preparados o no para responder a las amenazas de seguridad de hoy depende de nuestra capacidad de actuar juntos”.
“Hoy, más que nunca”, añadió, “es crucial permanecer juntos, racionalizar y fortalecer nuestras capacidades y un despliegue eficaz para abordar las crisis y promover la estabilidad. Las iniciativas de defensa de la UE están en su lugar, pero para aprovechar todo su potencial deben integrarse plenamente en las políticas de defensa nacional y los procesos de planificación de los Estados miembros”.
Por su parte, para el jefe ejecutivo de la EDA, Jiří Šedivý, “la prioridad clave para la defensa europea será mantener el rumbo y el nivel de ambición de la UE en defensa, especialmente ahora, frente a desafíos sin precedentes, incluido el Covid-19”. Šedivý ha añadido que Europa “ha pasado los últimos años desarrollando una caja de herramientas integral con las nuevas iniciativas de defensa” desarrolladas conjuntamente por sus países miembros. “Estas herramientas ahora deben ponerse a trabajar para permitir una cooperación más profunda”, ha añadido.
Los ministros también han analizado cómo acelerar la agencia el proceso de generación e implementación de proyectos a nivel europeo, y cómo apoyar mejor a más Estados miembros en proyectos y programas cooperativos para que se vuelvan operativos de la manera más adecuada posible. En este contexto, la EDA examinará cómo mejorar aún más su servicio a sus integrantes, especialmente en términos de procesos y procedimientos habilitadores, en desarrollo de capacidades, en capacitación, en adquisición conjunta, y en investigación.
La próxima junta Directiva ministerial de la EDA tendrá lugar en noviembre, y en ella se presentará el primer Informe CARD (Revisión Anual Coordinada sobre Defensa). Con esta CARD se busca obtener una visión general que permitirá a los Estados miembros coordinar mejor su planificación y gasto de defensa y participar en proyectos de colaboración, de modo que se mejore la coherencia en el gasto de defensa de los Estados miembros y la coherencia general del panorama de capacidades europeas. El informe actuará como pionero para informar futuras decisiones de inversión sobre las oportunidades más prometedoras, más necesarias y más urgentes para la cooperación multinacional, de acuerdo con los responsables de la EDA.