El interés checo por aumentar a seis su flota de aviones de transporte táctico C295 se va a concretar en un contrato. El ministro de Defensa de la República Checa, Ludomir Metnar, ha anunciado la compra de dos aviones de transporte militar del modelo C295W por un coste estimado de 2.700 millones de coronas, lo que al cambio equivale a algo más de 105 millones de euros.
Metnar presentó la semana pasada un listado con tres acuerdos de compra militares. Uno de ellos se refiere a los dos C295 adicionales, y los otros dos contemplan la modernización de 33 carros de combate T-72M y un sistema de planificación de vuelo.
Infodefensa.com recogió hace un año el interés de la República Checa por adquirir dos nuevos C295 para incrementar su flota de cuatro –de la variante C295M en ese caso– que encargó en 2009 por 3.500 millones de coronas (algo menos de 137 millones de euros al cambio actual). Las cuatro primeras aeronaves se adquirieron para sustituir antiguos aviones Antonov An-26 de origen soviético, mientras que con los dos adicionales se prevé la sustitución de dos Yakolev Yak-40, de fabricación rusa, que la Fuerza Aérea del país emplea como transporte VIP y cuya retirada está prevista para el año que viene.
La Fuerza Aérea checa también tiene previsto modernizar sus cuatro C295M para cumplir con los requisitos del programa tecnológico para modernizar la gestión en el tráfico aéreo europeo SESAR y con los objetivos de capacidades de la OTAN
El C295 es un avión de usos múltiples lanzado en 2001, como versión evolucionada del, CN235 que se utiliza en misiones humanitarias, en operaciones de despliegue de fuerzas de intervención rápida, en vigilancia marítima y en distintas tareas de seguridad del territorio. Está preparado para transportar a 71 paracaidistas en su bodega de 12,7 metros de longitud o, entre otras opciones, cinco pallets grandes o bien diez pequeños. Su velocidad máxima de crucero es de 260 nudos (480 kilómetros por hora) y su peso máximo al despegue es de 23,2 toneladas.
En los últimos años el constructor ha añadido una serie de mejoras de capacidades que le han permitido incrementar su rendimiento general. Además se han desarrollado nuevas configuraciones para su uso como cañonera, aeronave de control y alerta temprana (AEWC) o como sistema aéreo de vigilancia y reconocimiento, entre otros. También ha sido diseñada una versión cisterna para la lucha contra el fuego.
La versión C-295W designa al avión tras ser equipado con winglets, unos pequeños refuerzos añadidos a sus alas que mejoran su rendimiento a baja velocidad.