Tres firmas de arquitectura naval han sido preseleccionadas por Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) para participar en el proceso de licitación de la ingeniería básica para un buque de operaciones anfibias y de transporte militar solicitado por la Armada de Chile.
Como publicó Infodefensa.com, la institución espera incorporar tres buques anfibios y de transporte militar que serán construidos en la planta industrial Talcahuano de Asmar y que permitirán reemplazar a las barcazas LST-92 Rancagua, LST-95 Chacabuco y al transporte AP-41 Aquiles.
Según la Memoria Anual y Estados Financieros 2019 de Asmar, la Armada de Chile efectuó en ese año la consolidación de los Requerimientos de Alto Nivel (RAN) del denominado proyecto Escotillón IV Fase 1 mientras que la empresa desarrolló la Especificación Técnica de Requerimientos para el proceso de licitación del desarrollo de ingeniería básica del buque.
El documento indica que el astillero envió una Solicitud de Expresión de Interés y Precalificación (RFEOI&PQ) en 2019 para la preselección de diseñadores con experiencia y se eligieron tres empresas no identificadas las que participarán en una licitación privada internacional durante el año 2020.
El astillero definió además una planificación de actividades para el desarrollo de la ingeniería básica, incluyendo todas las instancias de revisión y aprobación, tanto de la Armada de Chile como de entes reguladores externos, hasta la firma del contrato de construcción del buque.
El director de Programas, Investigación y Desarrollo de la Armada (Diprida), contraalmirante Ramiro Navajas, confirmó los estudios para la construcción de una nueva generación de buques de transporte y anfibios en el programa Las Cartas sobre la Mesa del medio digital Infogate.cl.
El contraalmirante Navajas explicó que la intención de la institución es poder iniciar la construcción de los tres buques de transporte anfibio una vez terminado el proyecto del rompehielos Antártica I. Este buque, el primero de su tipo que se construye en el Pacífico Sur y el más grande realizado en la historia de Asmar, deberá ser entregado a finales de 2023.
El director de Diprida señaló que la Armada de Chile requiere efectuar el reemplazo del transporte AP-41 Aquiles y de las barcazas LST-92 Rancagua y LST-95 Chacabuco construídas en la década de 1980 "porque van a estar sobre los 40 años de servicio y con una obsolescencia logística y operativa que ya no van a ser sostenibles".
La autoridad destacó que las tres nuevas unidades que se pretenden construir en Asmar Talcahuano serán "buques mucho más modernos, de acuerdo a las tecnologías que existen hoy en día y de acuerdo a las necesidades, a la medida, que requiere nuestro país".
La autoridad se refirió a los proyectos de construcción naval ejecutados en las últimas décadas con Asmar y el aporte que entrega la investigación y la construcción naval al desarrollo nacional. En el caso del rompehielos, aproximadamente el 50% del dinero que se está invirtiendo va a quedar en Chile. Además destacó la importante transferencia tecnológica y de conocimiento que recibe el país.