La Marina mexicana construirá sus propias embarcaciones para retirar el sargazo, un alga que invade la costa del Caribe perjudicando el turismo, con un presupuesto de 52 millones de pesos (2,71 millones de dólares).
El titular de la Secretaría de Marina (Semar), el almirante Rafael Ojeda Durán, explicó en una conferencia de prensa conjunta con el presidente Andrés Manuel López Obrador que su dependencia va a asumir la construcción de entre 10 y 12 sargaceras y no las va a licitar para ahorrar dinero. En Semar estiman construir cada embarcación por entre 6 y 8 millones de pesos, mientras que en el mercado podrían alcanzar un coste de hasta 15 millones.
Parte del presupuesto destinado a combatir la presencia de estas algas flotantes de color parduzco lo dedicarán a instalar barreras que eviten la llegada del sargazo a las playas. Aseguró que la Marina ya tiene un diseño de embarcación y la primera unidad podría estar lista dentro de dos meses, incorporándose una nueva sargacera cada mes.
El almirante Ojeda precisó que el sargazo no es un problema “de todos los días ni todas las playas”, y dijo que los municipios del estado de Quintana Roo (donde están Cancún y Playa del Carmen, entre otros destinos turísticos” deberán decidir qué puntos del litoral de 995 kilómetros son los prioritarios.
El gobernador de Quinta Roo, Carlos Joaquín González, aseguró desde la misma conferencia, celebrada en Isla Mujer, que por el momento la presencia de sargazo no había afectado a la ocupación hotelera, pero podría hacerlo en el futuro. Además, ya está perjudicando actividades ligadas a la playa como los recorridos turísticos, los bares o restaurantes.
Por contra, el presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, Conrad Bergwerf, dijo recientemente a la Agencia Efe que en los primeros cinco meses la ocupación hostelera de la zona había bajado un 6% respecto al año anterior.