El submarino español S-80 Plus está por encima del U-212A en servicio en la marinas germana e italiana. Esta es la conclusión de un reciente artículo publicado en la Revista General de Marina por el teniente de navío José Luis Bernal Sánchez, submarinista de la Armada española.
Este oficial plantea una comparativa entre ambos submarinos a partir de su embarque durante 28 días a bordo del Salvatore Todaro, sumergible de quinta generación tipo U-212A operativo en la Armada italiana. A lo largo del artículo, analiza cuatro aspectos en los que considera por delante al S-80 Plus español: diésel generador, aire acondicionado, disposición del Centro de Información y Combate (CIC) y espacio para la dotación. También menciona otra capacidad diferencial del diseño de Navantia, el lanzamiento de misiles, aunque, como matiza, “los U-212A podrían adquirir esta capacidad en futuras modernizaciones”
A modo de introducción, recuerda que ambos submarinos tienen bastantes similitudes. Los dos modelos disponen de sonares cilíndricos, de flanco, remolcado, telémetro pasivo e interceptador y cuentan con tecnología AIP y con modernos sistemas de control de plataforma y de combate. En el caso del S-80, cabe recordar, el primer submarino que dispondrá del sistema de propulsión independiente del aire será el S-83 Cosme García.
Para el autor, “el talón de Aquiles de los U-212A” es contar con un solo diésel generador lo que implica dos inconvenientes. Por un lado, “los esnórqueles se prolongan de forma interminable, demasiado tiempo en cota periscópica realizando operaciones ruidosas”. Y, por otro, detalla, “al tener solo un diésel no disponen de un sistema real de back up. Efectivamente, pueden emplear el AIP para propulsar la nave, pero este también está limitado”.
Y concreta: “En la práctica, el U-212A no dispone de una redundancia real a la hora de cargar las baterías. Tan solo tiene un diésel y si este fallara todo queda a expensas de un sistema AIP que no es capaz de generar la misma cantidad de corriente que el diésel generador”. Aunque todavía es pronto para determinar la cantidad de corriente que generará el sistema AIP del S-80, el teniente de navío subraya que el submarino español contará con tres diésel generadores, por lo tanto, los citados inconvenientes no deberían ser un problema.
Al igual que ocurre con el diésel, el U-212A solo cuenta con una unidad de aire acondicionado, mientras que el S-80 que incorporará trece climatizadores autónomos distribuidos por el submarino, más un sistema de refrigeración para el sistema de combate.
Respecto al Centro de Información y Combate, Bernal Sánchez considera que la disposición de consolas en el futuro sumergible de la Armada española tiene “más sentido” que, en el modelo germano-italiano, sobre todo, desde el punto de vista del oficial de acción táctica. “En el diseño ítalo-germano, el oficial de acción táctica queda aislado de la presentación sonar y para ver la traza tiempo demora hay que levantarse de la consola. En el diseño español, el TAO se sitúa entre el supervisor sonar y el supervisor táctico; de esta forma, se tiene un perfecto conocimiento de la situación de superficie, pudiendo correlacionar la información táctica con la información sonar de un simple vistazo”, argumenta.
Por último, en cuanto al espacio para la dotación, también gana el S-80. El U-212A tiene 26 camas. El teniente de navío relata que durante su estancia a bordo del buque italiano la tripulación estaba formada por 31 personas y diez iban a cama caliente. “La guardia la componen 12 individuos, por lo que el submarino está diseñado para ir a dos vigilancias (24 de guardia y 26 camas disponibles)”, agrega.
En el caso del S-80, el submarino dispone 46 camas y necesita de 11 personas para la operación. “Esto significa que yendo a tres vigilancias se necesitan un mínimo de 35 personas para marinarlo (33 montando guardia y el comandante y el cocinero liberados de ellas)”, aclara Bernal. Esta organización, remarca, hace la navegación mucho menos exigente para la tripulación.
El primer submarino de la serie S-80 Plus, el S-81 Isaac Peral, está inmerso actualmente en las pruebas en puerto. Navantia tiene previsto instalar en las próximas semanas el sistema de combate, como informó la compañía recientemente. En el último trimestre del año, se producirá el arranque de los grupos diesel alternadores-rectificadores y la posterior carga de baterías mediante los mismos.
Si todo sale según lo previsto, la primera salida a navegar del submarino está prevista en el primer trimestre de 2022. La entrega final del primer sumergible de la serie S-80 a la Armada está programada para un año después, entre febrero y marzo de 2023.