La Armada española ha puesto en su listado de prioridades la sustitución de la actual flota de buques hidrográficos, formada por las veteranas embarcaciones Malaspina, Tofiño y Antares. “Son barcos que superan los 40 años de vida y aunque tienen equipos modernos para hacer su trabajo las plataformas están completamente obsoletas”, recordó el jefe de la División de Planes de la Armada, vicealmirante Gonzalo Sanz Alisedo.
Es importante destacar que la Armada tiene la competencia legal, asignada por el Estado español, para llevar a cabo las actualizaciones cartográficas náuticas que sean necesarias. A este respecto, el vicealmirante señaló en un encuentro con periodistas esta semana que "esto (la carta náutica) es la base de la seguridad y la navegación en la mar". "Me atrevería a decir que después del BAM-IS (buque de acción marítima de intervención subacuática) quizás nuestra preocupación mayor es la renovación de la flotilla hidrográfica dentro de este ámbito de buques", afirmó.
El almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante general Teodoro López Calderón, agregó que el Ministerio de Defensa está estudiando diferentes opciones para conseguir la financiación necesaria para acometer este proyecto. Una de ellas podría ser solicitar fondos a la Unión Europea, una vía que otros países como Italia han seguido para renovar su flota de hidrográficos. “Es casi imperativo mantener la responsabilidad que hemos adquirido”, resaltó el almirante.
La flota de buques hidrográficos de la Armada está compuesta por el Malaspina (A-31), el Tofiño (A-32) y el Antares (A-23), dependientes del Instituto Hidrográfico de la Marina. Los dos primeros forman la clase Malaspina, construida por la Empresa Nacional Bazán -hoy Navantia- en San Fernando, y entraron en servicio en 1975. Ambos operan desde el Arsenal de La Carraca.
El Antares, por su parte, inició sus operaciones en la Armada en 1974 como tercer buque hidrográfico de la clase Castor, diseñados y construidos también por la antigua Bazán en San Fernando. Tiene su base en la Estación Naval de Puntales (Cádiz).
La misión principal de estas embarcaciones es efectuar la adquisición de datos, principalmente batimétricos, que permitan la elaboración de la Cartografía Náutica Oficial de España. También realizan levantamientos hidrográficos, trabajos oceanográficos y exploraciones del relieve submarino; actualización de derroteros, libros de faros, libro de ayudas radioeléctricas; instalaciones de reglas de marea y mareógrafos para el cálculo del cero hidrográfico; toma de fotografía de costas; comprobación marcas de corrida de la milla; o toma de datos meteorológicos, entre otras misiones.