El Ministerio de Defensa, a través de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), ha lanzado un programa bautizado como Arrendajo para el desarrollo y evaluación de sistemas de almacenamiento de energía para redes eléctricas de bases y campamentos desplegables.
Durante este mes de junio, la DGAM ha lanzado una solicitud de información a la industria de defensa especializada en esta área, con el propósito de conocer el interés en participar en el proyecto y explorar las soluciones que existen en el mercado español.
El programa, explica Defensa, “busca promover una relación fluida entre el Ministerio de Defensa y el tejido tecnológico nacional, con beneficios para ambos, de forma que los tecnólogos presenten soluciones maduras y los usuarios finales aporten recomendaciones de uso y requerimientos técnicos que faciliten el desarrollo de aplicaciones alineadas con sus necesidades”.
Actualmente, la generación de energía eléctrica en zona de operaciones depende casi exclusivamente del uso de grupos electrógenos. La mejora de la eficiencia energética de bases y campamentos desplegados en el exterior es una importante necesidad que también supondría progresos a nivel logístico, operativo y económico.
Las restricciones operativas para mantener la estabilidad de red y unas elevadas necesidades de generación hacen que el consumo de estos grupos sea muy relevante, respecto al volumen total del uso de combustibles fósiles en misiones. Por ello, destaca Defensa, “se considera necesario establecer, dentro de una estrategia global de mejora de la eficiencia energética en zona de operaciones, el desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía eléctrica que permitan incrementar la eficiencia y posibiliten, a medio plazo, la conexión de sistemas de energías renovables”.
La primera fase consistió en una solicitud de información a los actores interesados, que finalizó el pasado 12 de junio, dirigida a todas aquellas empresas, universidades y otros organismos de investigación nacionales, con experiencia en el uso profesional y desarrollo de tecnología en el campo de sistemas de almacenamiento electroquímico de energía eléctrica y que dispongan de prototipos o productos en este ámbito, con un nivel demostrable de madurez tecnológica (TRL) igual o superior a 3.
Evaluación en El Arenosillo
Dentro de esta primera etapa, Defensa evaluará el grado de madurez de las tecnologías disponibles a través de ciclos de experimentación en entornos controlados de pruebas, en colaboración con sus usuarios finales. Las pruebas tendrán lugar en el Laboratorio de Energía de El Arenosillo (LEA), dependiente del Área de Energía y Medioambiente del INTA, ubicado en el Centro de Ensayos de El Arenosillo (Cedea).
El LEA dispone de instalaciones experimentales para la evaluación y demostración de tecnologías electroquímicas para el almacenamiento de energía eléctrica, en especial de origen renovable, así como de otras tecnologías asociadas. Los sistemas serán integrados, según su grado de madurez, en banco de pruebas o en la microrred experimental y sometidos a ciclos que simulen las condiciones de carga y descarga que podrían encontrar en distintas configuraciones de red en una base en zona de operaciones, para evaluar su adecuación a las necesidades planteadas por el Ministerio de Defensa.
La segunda fase implica el desarrollo de aquellas tecnologías que superen la evaluación y, la tercera, implica nuevos ensayos de las capacidades desarrolladas en un entorno relevante de pruebas.
En los últimos años, el Ministerio de Defensa ha puesto en marcha programas con una dinámica similar como el Rapaz -RPAS-, Condor -sistemas antidrón- y Barracuda -UUV-. Al igual que en estas iniciativas, la participación no conlleva un compromiso de adquisición o contratación por parte de Defensa.