El Ejército portugués ha comenzado el proceso de recepción de los vehículos Vamtac (Vehículo de Alta Movilidad Táctica) ST5, adquiridos a la empresa española Urovesa.
Las cuatro primeras unidades llegaron a mediados de este mes de octubre a la Unidad de Apoyo General de Material del Ejército (Uagme), ubicada en la localidad de Benavente, al noreste de Lisboa. Estos vehículos forman parte de un lote de diez Vamtac entregados por la firma gallega, según detalla el Ejército luso.
El proceso de aceptación consistió en la inspección y verificación de las especificaciones técnicas de los vehículos por parte del equipo multidisciplinar constituido por efectivos de la Dirección de Material y Transporte, de la Brigada de Reacción Rápida y de la Dirección de Comunicaciones y Sistemas de Información.
Dentro de este proceso, los Vehículos Tácticos Ligeros Blindados (VTLB) -denominación del Ejército portugués- están sujetos a una serie de ensayos de sus capacidades operativas en la pista de prueba tipo Aberdeen Proving Ground de la UAGME.
La adquisición de esta nueva familia de vehículos también tiene asociada la formación de los conductores, por lo que esta unidad ha efectuado ya el primer curso de conducción de Vamtac ST5.
La compañía Urovesa obtuvo un contrato para el suministro de un lote de 139 vehículos blindados Vamtac a las Fuerzas Armadas de Portugal por un importe cercano a los 60 millones de euros. El acuerdo fue cerrado a través de la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN (NSPA), que puso en marcha una licitación abierta internacional a petición del Ministerio de Defensa luso.
La compañía entregará vehículos con cuatro configuraciones diferentes y diversas variantes, incluyendo vehículos de mando, unidades sanitarias, de transporte de personal y vehículos de operaciones especiales, todos ellos provistos de protección balística y contra minas, aportando además un alto rendimiento en términos de capacidad de carga y movilidad.