Navantia pondrá en marcha este mes los trabajos de ingeniería del BAM-IS

La compañía Navantia tiene previsto iniciar este mes de marzo los trabajos de ingeniería para el desarrollo del nuevo Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS) de la Armada española, que sustituirá al Buque de Salvamento y Rescate (BSR) Neptuno con más de 30 años de servicio.

El astillero estatal planea dar luz verde al proyecto en la reunión del comité de dirección, donde también se autorizará el presupuesto para comenzar las tareas de ingeniería. El plan estratégico 2018-2020 de la empresa recoge que la construcción se llevará a cabo en el astillero de Puerto Real en Cádiz.

La planta gaditana afronta una disminución de la carga de trabajo en los próximos meses con la entrega del cuarto y último petrolero a Suezmax de la naviera Ibaizabal, por lo que la búsqueda de nuevos programas resulta una prioridad. Estas instalaciones también acogerían en un futuro más lejano la construcción de los nuevos buques logísticos del Ejército de Tierra.

Como explicó el director general de Armamento y Material, Santiago González, en una entrevista a Infodefensa.com esta semana el nuevo buque de intervención subacuática es una de las tres prioridades del Ministerio de Defensa para este año.

El departamento pretende realizar un esfuerzo económico para sacar adelante el proyecto, con el objetivo de que la embarcación pueda estar en servicio para la entrega del primer submarino de la serie S-80 a la Armada española, prevista a mediados de 2022.

Por su parte, el almirante Jose Luis Urcelay, segundo jefe del Estado Mayor de la Armada, también señaló recientemente a este medio que “la realidad es que España necesita una plataforma moderna que le proporcione la capacidad de hacer extracciones e intervenciones subacuáticas a gran profundidad y actualmente el buque Neptuno está en su último tercio de vida”. La plataforma, añadió, incorporará “capacidades específicas como son las necesarias para la vigilancia del patrimonio subacuático, además del apoyo y rescate a submarinos siniestrados”.

Intervención subacuática

El buque Neptuno fue botado en los astilleros de Gijón en 1974 con la misión de apoyar plataformas petrolíferas de empresas civiles del sector. En 1988, entra en servicio en la Armada española que lo modifica para realizar operaciones de apoyo al salvamento y rescate de submarinos accidentados.

A lo largo de su servicio, se le han efectuado mejoras como la modificación en 2010 del sistema de buceo, desinstalando el complejo inicial (cámaras hiperbáricas, torreta y sistema de almacenamiento de gases) e instalando un nuevo sistema de buceo más moderno y portátil.

Entre sus cometidos también se encuentran la localización, exploración y rescate de objetos sumergidos; el apoyo a la Escuela de Buceo de la Armada para la formación de buzos; o el respaldo a operaciones de caza de minas.