Navantia presenta el S80 Plus al programa de submarinos de Países Bajos

La compañía española Navantia ha propuesto una adaptación del submarino S-80 Plus de la Armada española en el concurso de adquisición puesto en marcha por Países Bajos para reemplazar los submarinos de la clase Walrus de la Marina neerlandesa.

El constructor naval explica que el buque diseñado en España se puede adecuar a las exigencias marcadas por el Armada de los Países Bajos con la ayuda de empresas locales. "Es una solución de bajo riesgo con gran participación de la industria neerlandesa", subraya.

Asimismo, añade que "con un diseño moderno y tamaño similar a la clase Walrus, de unas 3.000 toneladas, el modelo de referencia ya cumple ampliamente con los requisitos, incluyendo su margen de crecimiento".

Navantia también afirma que el submarino S-80 es un programa maduro y pone en valor su capacidad para construir el buque con las últimas tecnologías. "El diseño S-80 está ya en avanzado estado de producción, por lo que hay un mínimo riesgo técnico, financiero y de plazos, lo cual supone una gran ventaja frente a otros diseños nuevos. Además, las infraestructuras del astillero, con un alto grado de automatización, redundan en un importante ahorro económico con respecto a otras ofertas competidoras", detalla.

La oferta ofrece comunalidad entre los submarinos neerlandeses y españoles, lo que permite "la cooperación en adiestramiento, apoyo logístico y de operaciones y una capacidad conjunta dentro de la OTAN". En este sentido, la compañía recuerda el éxito de la colaboración en el pasado entre los dos países en los programas AOR y del LPD.

Por último, el astillero estatal destaca que "ya tiene relación con proveedores neerlandeses y socios en el ámbito naval, que podrán participar en el programa, dado que existe un fuerte compromiso con la industria del país para poder garantizar el ciclo de vida de los submarinos".

La propuesta española competirá con la presentada recientemente por las firmas Royal IHC y Naval Group. En este caso, si obtienen el contrato, la primera llevaría a cabo la construcción y el equipamiento del producto final de la mano del sector industrial neerlandés, mientras que la segunda se encargaría de definir el diseño del submarino con las autoridades de Países Bajos. Otra firma que también participa con una oferta propia es la holandesa Damen.