El Consejo de Ministros acaba de aprobar 906 millones de euros para la modernización de la flota de cazas de combate Eurofighter en servicio en el Ejército del Aire. La inyección económica en este programa forma parte de un plan plurianual entre 2019 y 2032 con un presupuesto total de 7.331 millones de euros que también recoge la construcción de cinco fragatas F-110 para la Armada y un lote de 348 blindados VCR 8x8, en diferentes versiones, para el Ejército de Tierra.
Con esta nueva partida, el Ministerio de Defensa continuará trabajando en la actualización del avión de combate europeo en España. El departamento dirigido por Margarita Robles detalla que el presupuesto asignado al programa -9.254 millones de euros- estaba agotado, por lo que era necesario elevar el techo de gasto hasta 2023. De esta forma, el proyecto supera la barrera de los 10.000 millones de euros.
El incremento del presupuesto permitirá adaptar estos aparatos a las últimas tecnologías para competir en igualdad de condiciones con los cazas Eurofighter de Reino Unido, Italia y Alemania, los socios europeos que participan en el proyecto del avión de combate europeo.
Entre las novedades destaca la instalación del paquete denominado P2E (Phase 2 Enhancement) que incorpora el nuevo radar Captor-E de tecnología AESA (Active Electronnically Scanned Array) y aumenta la capacidad aire-aire con los misiles de largo alcance Meteor y Storm Shadow de MBDA.
El conocido como Eurofighter 2000 es un programa de colaboración europeo en el ámbito de la OTAN para el desarrollo, producción y apoyo en servicio de aviones de combate en el que participan Alemania, Italia, Reino Unido y España.
España adquirió 73 aviones Eurofighter. En la actualidad, la Fuerza Aérea tiene 69 aparatos en servicio y, en 2019, recibirá los últimos aviones. El calendario prevé que estos aparatos sean la columna vertebral de la flota de aeronaves de combate del Ejército del Aire hasta el año 2045.
El secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, destacó en su última comparecencia en el Congreso que resulta "imprescindible realizar una reprogramación que aumente el techo financiero del proyecto, basada en las necesidades requeridas para evitar la obsolescencia. No aprobar el techo de gasto mermaría de forma significativa el nivel de operatividad de la flota a corto plazo y dejaría el sistema de armas obsoleto a medio plazo, lo que tendría un gran impacto en nuestra defensa”.
Olivares también hizo hincapié en que este proyecto internacional resulta clave, no solo para mantener las capacidades militares, sino también para garantizar el futuro del tejido industrial aeronáutico en España. "El abandono del programa supondría una descapitalización tecnológica y la pérdida de capacidad para participar en futuros programas", resaltó.
Por su parte, en una entrevista a Infodefensa.com, el jefe del Mando Aéreo de Combate (Macom), teniente general César Simón, explicó recientemente que “cada día está más próximo el momento en que se produzca la transferencia de responsabilidades entre plataformas, de modo que el Eurofighter formará la columna vertebral de la Defensa Aérea española asumiendo el liderazgo que hasta hoy ejerce el EF-18”.
El Ministerio de Defensa destaca que los tres grandes proyectos aprobados este viernes tendrán un importante impacto en la economía y en la industria de defensa española. Estos programas, según estimaciones de este departamento, generarán al menos 8.500 empleos, directos e indirectos, en los próximos años.