Susana Sarriá Sopeña sustituirá a Esteban García Vilasánchez al frente de la compañía Navantia. El consejo de administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha acordado en la reunión de este jueves el relevo en la presidencia del astillero estatal.
La nueva presidenta procede de la Junta de Andalucía, al igual que el nuevo presidente de SEPI, Vicente Fernández Guerrero, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, departamento del que depende la sociedad industrial. Coge el testigo de García Vilasánchez que deja el cargo apenas un año y tres meses después de su nombramiento.
Natural de Madrid, Susana Sarriá será la primera mujer que ocupe la presidencia de Navantia. Es ingeniera de Montes por la Universidad Politécnica de Madrid y está especializada en gestión medioambiental. Entre otras responsabilidades, ha sido directora del Centro Operativo Regional de Prevención y Extinción de Incendios Forestales que depende de la Consejería de Medio Ambiente del Ejecutivo andaluz.
Su trayectoria profesional está vinculada también a numerosos programas de desarrollo rural y tratamiento de las aguas y a la gestión de parques naturales. Además ha trabajado para la Comisión Europea dentro de la Dirección General de Política Regional. Hasta ahora Sarriá era subdirectora de Industrias, Energía y Minas del Gobierno andaluz.
Sarriá mantuvo una reunión con su antecesor, García Vilasánchez, con quién abordó los principales retos a corto y medio plazo. La empresa naval iniciará después del verano la construcción de cinco corbetas para Arabia Saudí en sus astilleros de San Fernando, a la espera de la orden de ejecución de las F-110 de la Armada española antes de final de año.
En sus primeras declaraciones, la presidenta de Navantia afirmó que "la compañía seguirá siendo un importante motor de riqueza, vamos a mimar el empleo industrial". Y añadió: "La industria debe contribuir a terminar con la brecha en materia de desempleo que separa a las zonas más desfavorecidas del resto de España".
Además, puso en valor la aportación de Navantia al PIB industrial de Galicia, Murcia y Andalucía, las tres comunidades donde la empresa tiene sus centros productivos. El astillero estatal, continuó, "aporta cohesión social y genera en su conjunto el 80% del trabajo del sector naval". En el apartado comercial, Sarriá aseguró que apuesta por "fortalecer todos los programas en curso y explorar todas las oportunidades comerciales que se presenten en el corto y medio plazo".