El Ejército del Aire y del Espacio acaba de recibir la versión más avanzada del simulador del helicóptero NH90 desarrollado por la española Indra. La entrega oficial tuvo lugar este martes en un acto en la base aérea de Cuatro Vientos en Madrid en el hangar que ya acoge el sistema de entrenamiento. Este simulador permitirá al Ala 48 dar un salto cualitativo en la formación de los pilotos que operan los seis NH90 en servicio en la unidad por el momento.
La compañía destaca que "el sistema ofrece un nivel de realismo excepcional y una enorme capacidad para interoperar con otros simuladores, facilitando el entrenamiento conjunto y la preparación de misiones de máxima complejidad".
Este es el tercer simulador FMS (Full Mission Simulator) que Indra desarrolla para las Fuerzas Armadas españolas. Está basado en la misma configuración que los dos simuladores ya entregados previamente al Ejército de Tierra y que están operativos en este momento en el Centro de Simulación de Helicópteros (Cesihel) de la Academia de Aviación del Ejército de Tierra (Acaviet) en la base de Agoncillo, en La Rioja, aunque actualizado con los últimos avances tecnológicos.
Dispone de los equipos de aviónica de la propia aeronave para replicar de forma fiel la cabina y asegurar que el piloto se familiariza con el equipamiento de navegación y misión real; en particular, permite a la tripulación el entrenamiento con el casco de misión y su equipamiento de visión nocturna, proporcionando un alto grado de realismo. "Esta es una característica que distingue a los sistemas de Indra y que facilita la evolución del simulador en paralelo a cualquier mejora que se incorpore a la aeronave en el futuro", explica el fabricante del sistema.
Un 40% menos de horas de vuelo
El sistema de entrenamiento acelera, explica el Ejército del Aire y del Espacio, la preparación del piloto al cubrir hasta un 40% de las horas de adiestramiento y mejora la seguridad y eficacia con la que se llevan a cabo las misiones, reduciendo costes y emisiones, y extendiendo la vida útil de la aeronave. Además de reproducir con el máximo realismo los escenarios en los que se llevan a cabo las operaciones, ofreciendo un entrenamiento de primer nivel.
El simulador cuenta por otra parte con un sistema visual mejorado, que reproduce con mayor fidelidad aún los escenarios en los que vuelan los pilotos. Su base de datos incorpora además nuevos escenarios para que los pilotos del Ejército del Aire y del Espacio puedan entrenar operaciones de salvamento marítimo, de respuesta a desastres naturales y aterrizajes y despegues en las bases y zonas en las que habitualmente operan, así como en zonas de operación en misiones internacionales.
Practicar maniobras arriesgadas, responder a situaciones de emergencia como el fallo de un motor o el fallo del rotor de cola, y prepararse para volar en zonas de conflicto, son algunas ventajas que aportan estos sistemas. Además de eliminar riesgos para los pilotos y las aeronaves, el Full Mission Simulator de Indra evita gastos de operación, reduce en más de un 33% los trabajos de mantenimiento y evita emisiones innecesarias de C02 a la atmósfera.
Este tercer simulador del NH90 desarrollado por Indra será evaluado según la normativa de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) para demostrar que ofrece unas prestaciones equivalentes a un simulador FFS nivel D, el máximo nivel posible de precisión y realismo según la normativa europea CSFSTD(H), con el que ya cuentan los dos simuladores NH90 precedentes.
En el acto celebrado en la base aérea de Cuatro Vientos, la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) ha entregado formalmente el simulador al Ejército del Aire y del Espacio, en presencia de la secretaria de Estado de Defensa (Sedef), Amparo Valcarce, acompañada por el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio (JEMA), general del aire Francisco Braco Carbó, el jefe de la DGAM, almirante Aniceto Rosique Nieto, y el presidente de Indra, Ángel Escribano, entre otras autoridades.
Por parte de Indra, el jefe de Programas de Simulación, José María Tapia, explica que “el simulador ofrece una excelente capacidad para interoperar con otros simuladores, pudiendo conectarse mediante el estándar de arquitectura HLA, para facilitar un entrenamiento conjunto con otras bases y, en particular, con los dos simuladores NH90 de Agoncillo. Esto equivale a disponer de un auténtico ‘campo de maniobras virtual’, en el que se podrán preparar las operaciones más complejas y repetirlas todas las veces que sea necesario hasta alcanzar el grado de coordinación y precisión deseado”.