El Gobierno de Guatemala confirmó que dos de sus militares del contingente destacado en tareas de mantenimiento de paz en la República Democrática del Congo (parte de Naciones Unidas) resultaron heridos.
"El Gobierno de la República de Guatemala manifiesta su preocupación por la reanudación de las hostilidades en el este de la República Democrática del Congo", indicó la Cancillería guatemalteca en un comunicado.
Guatemala lamentó el fallecimiento de los cascos azules de otras nacionalidades en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la RDC (Monusco), y reportó que entre los heridos hay dos soldados guatemaltecos, pero en situación estable.
Al menos tres miembros de las fuerzas de paz han sido abatidos en los combates en los últimos días. La República Democrática del Congo vive una escalada de violencia tras el avance del grupo antigubernamental M23, con apoyo de tropas de Ruanda, según Naciones Unidas, para tomar Goma, ciudad minera clave y capital de la provincia de Kivy Norte.
"Guatemala exhorta a todos los actores a que respeten la soberanía y la integridad territorial de la República Democrática del Congo y pongan fin a todas las formas de apoyo a los grupos armados, ya sean congoleños o extranjeros", señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala.
“Como país contribuyente de tropas, Guatemala reitera su apoyo inquebrantable a los esfuerzos de paz en curso, dirigidos a reducir las tensiones en la República Democrática del Congo. También reafirma su apoyo al mandato de la Monusco de proteger a los civiles y condena enérgicamente las acciones de los grupos armados que pongan en peligro la seguridad de los cascos azules de las Naciones Unidas y del personal civil”, agregó la comunicación oficial del Gobierno guatemalteco.
Desde el año 2000, Guatemala participa en la Monusco con un contingente rotativo de 150 efectivos militares y desde entonces, ocho soldados guatemaltecos han muerto.
Cabe señalar, que en el día de ayer también se conoció que efectivos uruguayos que se encontraban protegiendo a la población civil en la República Democrática de Congo fueron atacados durante una ofensiva del grupo rebelde M23. Según se informó, se trató una granada de mortero de 120mm guiada por láser contra un blindado AVGP .