Dos fragatas F-100, la Álvaro de Bazán (F-101) y la Blas de Lezo (F-103), y el buque de aprovisionamiento en combate (BAC) Patiño han zarpado del Arsenal de Ferrol rumbo al Mediterráneo con alrededor de 600 marinos a bordo para integrarse en misiones en el Mediterráneo.
La primera fragata de la serie F-100 y el veterano buque logístico formarán parte los próximos meses, hasta el próximo mayo, de la Agrupación Naval Permanente (SNMG) número 2 de la OTAN. Por su parte, la Blas de Lezo, se unirá en la base de Rota al Grupo de Combate Expedicionario Dédalo 25, que iniciará el jueves la primera de las tres misiones de este año en el Mediterráneo, con el LHD Juan Carlos I al frente.
La SNMG2 es una agrupación de la Alianza Atlántica que opera en aguas del Mediterráneo y su misión principal es la vigilancia marítima y la disuasión. El Grupo de Combate Expedicionario Dédalo 25 contribuye con la OTAN, en apoyo a las operaciones de disuasión y defensa.
Los grupos navales de la OTAN son las fuerzas que proporcionan una presencia marítima permanente a la Alianza y sus operaciones tienen como objetivos la disuasión, la defensa colectiva, la presencia naval y el incremento de la interoperabilidad entre armadas.
Según explica la Armada, ambos despliegues "refuerzan el compromiso de España y la Armada con la Alianza, así como la solidaridad con el resto de países miembros de la OTAN, apoyando a la disuasión y la defensa colectiva en y desde la mar".
Las tres embarcaciones están destinadas en la 31ª Escuadrilla de Superficie con base en el Arsenal de Ferrol. Al mando de la Álvaro de Bazán, la Blas de Lezo y el BAC Patiño se encuentran los capitanes de fragata Pablo Rodríguez Tortosa, Pedro Jesús Ramos Carbonell y Ramón González-Cela Echevarría, respectivamente.