La Guardia Civil ha puesto en marcha una licitación con un presupuesto de 4,5 millones de euros destinada a la compra un mínimo de 800 pistolas táser y sus complementos para los agentes del cuerpo.
El contrato contempla el suministro de 200 pistolas al año de efectos eléctricos incapacitantes (EEI), como se conoce técnicamente esta arma, entre el periodo 2025 y 2028. Cada pistola irá acompañada de los siguientes elementos: depósito multi-recámara de munición táctica con 10 alveolos; batería táctica de pistola; funda de pistola; registrador, dispositivo que capta simultáneamente imágenes y sonidos durante el empleo del arma; soporte de sujección a la ropa del registrador; estuche de transporte; y manuales de la pistola y el registrador.
La licitación también incluye cargadores de batería y datos de la pistola y del registrador; sistema de información de gestión de datos y eventos de la pistola y el registrador, con los gestores de licencias; y cartuchos de munición táctica.
El contrato está gestionado por la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil mediante procedimiento abierto y tramitación ordinaria. Las empresas interesadas tienen hasta el 10 de febrero para presentar sus ofertas; y el 18 se procederá a la apertura de las propuestas económicas presentadas.
Solución intermedia al arma de fuego
La Guardia Civil explica en la memoria justificativa del contrato que este material permite “graduar el uso de la fuerza y utilizarlo como solución intermedia al arma de fuego para afrontar situaciones de riesgo elevado tanto para los agentes, como para terceras personas”. La pistola EEI, detalla, resulta idónea tanto por sus características técnicas, como por su capacidad intimidatoria, que hacen a este dispositivo un elemento disuasorio muy importante”.
También explica que es idónea para su uso “en lugares de grandes aglomeraciones de personas, donde el uso del arma de fuego resultaría mucho más desaconsejable por los posibles daños colaterales”. Además, ofrece detalles sobre sus efectos. “Los impulsos generados por el dispositivo interfieren las señales nerviosas que se transmiten al sistema muscular y sensorial para obtener una incapacitación mediante una corriente eléctrica pulsante entre los electrodos durante el tiempo de exposición. Están equipadas, además, de un dispositivo que permite documentar gráficamente las intervenciones en las que se ha utilizado, resultando un apoyo muy efectivo para los agentes en posteriores declaraciones en sedes judiciales”.
Pistola en servicio desde 2022
La Guardia Civil adquirió sus primeras pistolas táser a finales de 2021, como recogió Infodefensa.com. En concreto, compró un lote de 150 unidades a la empresa Saborit International, representante en España de la estadounidense Axon, fabricante del arma. El modelo seleccionado entonces fue la Taser 7. Tras quitar el seguro, la pistola permite realizar advertencias y, si el sujeto no depone su actitud, se puede hacer un primer disparo con una duración de cinco segundos a 22 pulsos, a partir de ahí, los sucesivos disparos van a 44 pulsos por segundo. El dispositivo está alimentado por una batería preparada para efectuar hasta 150 disparos de cinco segundos.
Las pistolas comenzaron a llegar a las unidades hacia la mitad de 2022. Después, en 2023, encargó más pistolas, en concreto 240 unidades, en esta ocasión a través de la española Telefónica Ingeniería de Seguridad.