El Ministerio de Defensa ha seleccionado como proyectos "de interés" tres propuestas para el desarrollo de enjambres de drones presentadas por las empresas españolas Swarming, Arquimea y Alpha Unmanned Systems al programa de I+D Coincidente.
El proyecto de Swarming Technologies & Solutions lleva por título Sistema de Enjambre Multi-Agente Multi-Dominio Interoperable y Distribuido (Semmid) y en él también participan Seadrone, Zelenza, Einsa y Ravenloop.
Por su parte, Arquimea Advanced Systems ha presentado una propuesta que combina enjambres de drones autónomos y municiones merodeadoras, bajo las siglas Edamm, junto con la Universidad Carlos III de Madrid. Alpha completa las iniciativas seleccionadas con un proyecto conocido como Fenix, Formación de Enjambres No tripulados para Inspección y Exploración, del que forman parte además UAV Navigation, Fada-Catec y Aicia.
Los tres proyectos aparecen en el listado de propuestas seleccionadas como "de interés para la Defensa" por la Dirección General de Estrategia e Innovación de la Industria de Defensa. Estas iniciativas son susceptibles de ser incluidas ahora en el programa de I+D Coincidente de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM). Los enjambres de drones para misiones de defensa es una de las tres temáticas de la convocatoria de este programa en 2024, como publicó Infodefensa.com.
¿Qué busca el Ministerio de Defensa?
El Ministerio de Defensa pondrá en concreto para cada proyecto de esta temática seleccionado hasta 785.000 euros, tal y como recoge la resolución. El objetivo, argumenta la convocatoria, es “aprovechar los últimos avances tecnológicos realizados en el ámbito de la robótica y de la inteligencia artificial para desarrollar enjambres de vehículos aéreos no tripulados (RPAS) capaces de ejecutar misiones militares específicas (patrulla y vigilancia, exploración y reconocimiento, búsqueda y rescate, apoyo logístico, defensa NRBQ…)".
Defensa explica al detalle en la resolución del programa Coincidente qué características debe tener un enjambre de drones. “El demostrador resultante deberá permitir al operador enfocarse en la ejecución de la misión, no teniendo que comandar cada plataforma por separado. Para ello será necesario, por una parte, un alto grado de automatización de cada uno de los RPAS que conforman el enjambre de cara a habilitar su funcionamiento individual, y por otra, un comportamiento inteligente en el funcionamiento conjunto y colaborativo de todos los RPAS, no sólo para mantener un control adecuado del sistema a sino para lograr la ejecución de la misión de forma coordinada y dinámica”.
Y añade: “El sistema deberá poder realizar una redistribución de tareas de manera autónoma y eficiente ante eventualidades (pérdida de aeronaves, presencia de obstáculos, fallos en comunicaciones o señal GNSS, etc.), así como tomar nuevos cursos de acción, para poder seguir desarrollando la misión, debiéndose demostrar que la nueva configuración maximiza la eficiencia operativa en función de las circunstancias concretas en ese momento (estado de los vehículos, características del entorno local, punto de situación de la misión, etc.)".
El sistema asimismo ofrecerá al usuario un interfaz sencillo e intuitivo que le permita definir y configurar la manera en que se comporta el enjambre durante la operación, de forma que pueda adaptar este comportamiento a la doctrina vigente. Así, el operador deberá poder configurar la misión desde el puesto de mando y control en modo offline, lanzarla y monitorizarla.
El enjambre utilizará además una arquitectura software abierta y podrá integrar RPAS de distinto tipo (ala fija, ala rotatoria, etc.) y fabricante, siendo deseable que las plataformas tengan capacidad para portar cargas de pago diversas para una mayor versatilidad del sistema. Aunque el enjambre deberá estar formado principalmente por RPAS, también se contempla la posibilidad de incorporar al enjambre vehículos no tripulados terrestres (UGV) y marinos de superficie (USV).
El Ministerio también requerirá que el enjambre continúe operando en caso de pérdida de las comunicaciones entre los drones y el operador o entre los drones entre sí y valorará que puede funcionar y seguir con la misión en situaciones de ausencia o degradación de la señal GNSS. Respecto a las comunicaciones, será deseable que “pueda operar y ser tele-comandado y monitorizado a la mayor distancia posible del puesto de mando”, explica la resolución.
Defensa busca al final demostradores tecnológicos que pueden evaluarse en entorno realistas y en situaciones complejas.