La Agencia Europea de Defensa estima que el gasto militar de los 27 Estados miembros de la UE alcanzará los 326 000 millones de euros en 2024. La cifra representa el 1,9 % del PIB de la UE, de modo que se acerca, pero no llega, al 2% comprometido hace diez años para este mismo ejercicio por la OTAN, a la que pertenecen todos los países de la UE excepto Austria, Chipre, Irlanda y Malta. Sin embargo, comparado con el gasto en conjunto de 2021, antes de que Rusia iniciase la guerra contra Ucrania, las partidas en defensa de estos países han aumentado en conjunto más de un 30%. El inicio de ese conflicto, en febrero de 2022, supuso un punto de inflexión en los esfuerzos de Europa por incrementar su gasto en defensa. En todo caso, la cifra sigue muy lejos de los 886.000 millones de dólares aprobados por el Congreso de Estados Unidos para este mismo ejercicio. Esta cifra supone, al cambio actual, cerca de 838.000 millones de euros, lo que equivale a casi 2,6 veces el gasto militar en toda la UE durante el mismo periodo.
La cifra actualizada para la Unión está recogida en el informe de la Revisión Anual Coordinada de Defensa (CARD) de 2024 que ha elaborado la Agencia Europea de Defensa (EDA, por sus siglas en inglés) en coordinación con el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y el Estado Mayor de la UE (EMUE), y que ha sido aprobado por los ministros de Defensa durante la Junta Directiva de la EDA, celebrada esta semana.
El informe concluye que, a pesar del significativo aumento del gasto en defensa señalado, “los esfuerzos nacionales por sí solos no resultan suficientes para permitir que las fuerzas armadas de los Estados miembros de la UE se preparen adecuadamente para una guerra de alta intensidad”, de acuerdo con la EDA., que exhorta a “una mayor cooperación”. La colaboración de la UE debe acelerarse para alinear los esfuerzos nacionales con los objetivos acordados, converger con la OTAN y reducir la fragmentación, y fortalecer la seguridad de Europa.
Cuatro compromisos concretos
En palabras del director de la EDA, y alto representante de la UE, Josep Borrell, “el panorama geopolítico hace que nuestra cooperación, junto con un mayor gasto, sea esencial para estar preparados para una guerra de alta intensidad”.
“La financiación adicional para defensa debe gastarse de la forma más eficiente posible”, ha añadido en la presentación de la nueva CARD, “y sería de ayuda utilizar parte de ella a través de inversiones europeas colaborativas en las necesidades de capacidad. Hemos identificado oportunidades de colaboración concretas y los Estados miembros están tomando medidas, como lo demuestran las cuatro cartas de intenciones firmadas por los respectivos ministros de defensa para adoptar medidas concretas de forma conjunta en esas áreas específicas”. En este punto se refiere a los cuatro compromisos que por primera vez se combinan con la presentación de la CARD, en concreto para las áreas de guerra electrónica; municiones merodeadoras; y un buque de combate de superficie.
100.000 millones en inversión
La EDA destaca que los nuevos datos de gasto de defensa “muestran que los Estados miembros de la UE están cerrando la brecha en 2024 con respecto a la directriz del 2% de la OTAN, ya que se prevé que el gasto total combinado de defensa de los Estados miembros alcance el 1,9% del PIB de la UE”. E incide en que es posible “gracias a un aumento de más del 30% en el gasto en defensa en comparación con 2021”.
Desglosada la cifra de los señalados 326.000 millones, se espera que estos países gasten más de 100 000 millones de euros en inversión, lo que supera el objetivo acordado de dedicar el 20% de la defensa, de acuerdo con su compromiso en virtud de la Cooperación Estructurada Permanente (Pesco). Además, se prevé que diez Estados miembros destinen más del 30 % de su gasto total en defensa a inversiones. Y se estima que las inversiones en investigación, desarrollo y adquisición de nuevas capacidades de defensa aumenten de unos 59 000 millones de euros en 2021 a 102 000 millones de euros en 2024.