El gobierno argentino ha negado cualquier violación del espacio aéreo chileno, luego de que la ministra de Defensa de Chile, Maya Fernández, informara sobre la detección de una incursión aérea no declarada por los radares chilenos. La Fuerza Aérea de Chile (FACh) activó sus protocolos en respuesta a esta alerta, enviando aviones F-5 desde Punta Arenas para inspeccionar la zona señalada.
En respuesta a las acusaciones de que la aeronave no identificada podría haber tenido procedencia argentina, el gobierno de Argentina rechazó estas afirmaciones. La Fuerza Aérea Argentina (FAA) comunicó que el único vuelo realizado el 27 de agosto fue un vuelo de LADE (Líneas Aéreas del Estado) operado por un avión Twin Otter, que cubrió la ruta con escalas en Río Gallegos, Ushuaia y Río Grande.
La FAA aclaró que ese día no se realizaron vuelos de combate ni operaciones militares en la región, reafirmando así su posición de no haber incurrido en actividades que pudieran haber sido percibidas como una violación del espacio aéreo chileno.
Este incidente se suma a lo ocurrido en junio pasado, cuando paneles solares instalados por la Armada Argentina fueron colocados tres metros dentro del territorio chileno, lo que generó tensiones entre ambos países.