Las constantes escaramuzas entre Israel y Hezbolá han alcanzado su punto más alto en años. Las Fuerzas de Defensa israelíes han lanzado un ataque calificado como "preventivo" con un centenar de aviones contra las posiciones de la milicia libanesa, que habría contestado con más de 300 cohetes.
En mitad de este constante fuego cruzado, en una posición cada vez más delicada, están alrededor de 10.000 cascos azules de la ONU en el sur del Líbano (Unifil), dirigidos por el general español Aroldo Lázaro desde 2022. En esta operación participan más de 600 militares del Ejército de Tierra. Su misión es patrullar la conocida como Blue Line, la delgada línea de alto el fuego, salpicada de puestos de vigilancia, que separa Líbano e Israel.
Los enfrentamientos, prácticamente diarios desde el ataque de Hamás al sur de Israel hace ya diez meses, han obligado a incrementar las medidas de seguridad. Los zapadores españoles, por ejemplo, trabajan en la mejora de la fortificación de las bases desde hace un tiempo, tal y como informa el Estado Mayor de la Defensa (Emad), coincidiendo con la reciente visita a la zona del nuevo comandante del Mando de Operaciones (Mops), el teniente general José Antonio Agüero Martínez.
El grueso de los efectivos permanecen en la base Miguel de Cervantes, en el sector Este de la misión, liderado por las tropas españolas, aunque también hay personal en el cuartel general en Naqoura.
Firma: Emad
Durante su visita, el general Agüero destacó que "no se percibe tensión, sí mucha paciencia para sobrellevar las inconveniencias que implica elevar el estado de alarma; portar el chaleco anti-balas, ponerse el casco, refugiarse en un búnker, restringir movimientos fuera de las bases… Influye saber que uno no es el objetivo de este intercambio de fuego. Con el tiempo, el sonido en la lejanía del lanzamiento de cohetes y explosiones de artillería se vive con cierta naturalidad".
También dio a conocer que, a pesar de la delicada situación actual, el mando de la misión será renovado en principio próximamente "con el apoyo de todas las partes en el conflicto".
"El intercambio de fuego es constante"
Los ataques de Hezbolá e Israel dejan al contingente español -y al resto de cascos azules- en una delicada posición. Las fuerzas de Unifil están literalmente en medio de dos fuegos, una situación complicada y difícil, de tensa calma, con decenas de incidentes diarios, como reportan los propios militares españoles en el cuartel general de la operación.
El jefe del Mops reconoció que la situación de los militares españoles es complicada. "Hasta octubre de 2023, la mayoría de estas violaciones (de la Blue Line) eran causadas por cazadores, pastores o trabajos realizados sobre la valla que separa Israel del Sur del Líbano. La guerra en Gaza cambió drásticamente el escenario, pues ahora el intercambio de fuego entre uno y otro es constante".
El general Agüero tuvo la oportunidad de conocer cada una de las posiciones del batallón español, comprobando de primera mano las condiciones de vida y la seguridad de las instalaciones, y recibió además una exposición detallada de los últimos acontecimientos.