El Ejército de Tierra comprará hasta 300.000 raciones de comida liofilizadas y autocalentables por casi cinco millones

El Ejército de Tierra prepara la compra de raciones de campaña liofilizadas (deshidratadas) y de Efectivos en Desplazamiento (RED) autocalentables para alimentar a los militares que participan en ejercicios y en misiones internacionales. 

El Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) ha lanzado una licitación con un presupuesto inicial de casi cinco millones de euros (4.963.000 euros, con impuestos) para la adquisición de hasta 300.000 raciones de ambos tipos. 

El contrato contempla la compra en concreto de 180.000 raciones liofilizadas repartidas de la siguiente forma: 60.000 de desayuno, con tres tipos de menú a un precio por unidad de 14,63 euros; 60.000 de comida, con tres tipos de menú a 12,10 euros la unidad; y 60.000 de cena, con tres tipos de menú también y un precio unitario de 14,85 euros. Las raciones RED incluirán dos menús con 60.000 unidades cada uno y el mismo precio, 20,57 euros. 

La empresa adjudicataria suministrará raciones durante tres años, a partir de la firma de un acuerdo marco con el Ejército de Tierra. Este expediente dará continuidad a los pedidos iniciales de raciones liofilizadas y RED realizados durante 2023. La compra de más raciones de ambos tipos es uno de los objetivos del Ejército de Tierra de cara a este año, como recogió Infodefensa.com. 

Las primeras raciones liofilizadas fueron adquiridas a una unión temporal de empresas formada por Jomipsa y las empresas Alonso Hipercas y Teógenes Ruiz, mientras que las raciones RED llegaron dentro de un acuerdo marco con Jomipsa. Estas compañías son las principales candidatas al nuevo contrato. 

El contrato tiene un importe de casi cinco millones de euros, si bien, el valor estimado asciende hasta los diez millones (9.926.400 euros) al incluir una posible prórroga. 

Las raciones deshidratadas están compuestas por productos alimenticios a los que se ha extraído la humedad para reducir el peso, una vez empaquetado. Este tipo de ración está pensada para unidades de operaciones especiales o de montaña que tienen que estar varios días de expedición. El consumo de las raciones liofilizadas también presenta algunas limitaciones, como la necesidad de disponer de agua potable y de un hornillo de gas para llevarla a ebullición. 

Por su parte, las raciones RED tienen la particularidad de que la comida no se calienta con una pastilla de combustible sólido, como las raciones individuales de combate, sino dentro de una bolsa de plástico. Después de rasgar la parte superior, se añade medio vaso de agua y se introduce dentro de ella el paquete de comida entero, sin abrir. La parte posterior tiene adheridas unas sales que, al contacto con el agua, producen una reacción de calor cercana a la ebullición. De esta forma, la comida queda recalentada en doce minutos. En este caso, el medio vaso de agua no tiene por qué ser potable y el cocinado no está sujeto a las condiciones meteorológicas.