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El Ejército brasileño estudia ampliar el Programa de Defensa Antiaérea: China e India, entre los favoritos
Con el objetivo de generar capacidad de defensa antiaérea de media altura/medio alcance y de alta altitud/largo alcance dentro del Sistema de Defensa Antiaérea de la Fuerza Terrestre, el Ejército Brasileño ha publicado la Ordenanza nº 1338 EME/CE 2024, que establece la creación de un Estudio de Viabilidad (EV) para la futura adquisición de sistemas de defensa antiaérea de media altura/alta altitud para el Comando de Defensa Antiaérea del Ejército (Cmdo DAAe Ex).
El EV deberá ser presentado al Jefe de Estado Mayor del Ejército en un plazo de 90 días a partir de la entrada en vigor de la Ordenanza, es decir, antes del 21 de septiembre, prorrogable 30 días más.
Esta ordenanza confirma que la Fuerza Terrestre quiere una capacidad de largo alcance y gran altitud, independientemente del desarrollo por parte de la Fuerza Aérea Brasileña de una capacidad similar, también en fase de estudio, para la adquisición de un sistema Lorad o Long Range Air Defences.
Mientras que la FAB sería responsable de la defensa antiaérea profunda, cubriendo enormes áreas del territorio brasileño, el EB actuaría en su propia autodefensa en el terreno, a baja altitud y corto alcance, y en la defensa de infraestructuras nacionales críticas de energía (centrales hidroeléctricas/nucleares), agua potable (plantas de tratamiento), comunicaciones (sistemas integrados de comunicaciones civiles y militares), protección de centros industriales, infraestructuras de transporte y otras tareas similares.
Las Fuerzas Armadas brasileñas no disponen actualmente de armamento terrestre o naval capaz de hacer frente a amenazas aéreas que operen a media altura (entre 3.000 y 15.000 metros) o superior, y el enfrentamiento a objetivos que operen en estas condiciones se deja exclusivamente a los cazas SAAB Gripen E/F actualmente en entrega y a los Northrop F-5EM/FM aún en servicio.
China e India
El Alto Mando del Ejército brasileño realizó recientemente una serie de viajes a India y China para conocer diversos sistemas de armas.
Obuses de artillería sobre ruedas, sistemas de drones para reconocimiento o combate, vehículos blindados, misiles antitanque y sistemas de misiles antiaéreos tierra-aire fueron presentados en demostraciones de tiro real que impresionaron enormemente a los militares brasileños.
En el ámbito de la defensa antiaérea, la oferta más destacada es la de India, que propone un acuerdo quid pro quo (expresión latina que significa tomar una cosa por otra) en el que el Gobierno indio compraría un lote de aviones multimisión Embraer C-390 Millennium (con posibilidad de fabricación local) para cubrir las necesidades de su Fuerza Aérea, mientras que Brasil adquiriría baterías de misiles antiaéreos Akash NG, en fase final de desarrollo y cuya entrada en servicio en las Fuerzas Indias está prevista para 2025.
En el caso de China, los militares brasileños conocieron el sistema de defensa antiaérea Sky Dragon 50 GAS2 en la localidad de Alxa, donde hubo una demostración de tiro con misiles de medio alcance DK10A.
El Sky Dragon tiene un diseño más antiguo que el Akash NG, y su alcance de unos 50 km está muy por debajo de los 70/80 km del misil indio, que opera con radares de tipo AESA más modernos y requiere menos vehículos de apoyo por batería.
El producto chino, algo anticuado, está claramente destinado a la exportación sin comprometer tecnologías de misiles más modernas que los chinos dominan para su propio uso.
El Akash NG, en cambio, es un producto de concepción reciente, con potencial de crecimiento para absorber nuevas capacidades, y se está poniendo en servicio en India al mismo tiempo que se ofrece en el mercado internacional.
Por último, ambos sistemas no son de largo alcance/alta altitud, sino que tienen un perfil de medio alcance/altitud.
Las defensas antiaéreas se organizan en "capas", por lo que está claro que el Ejército brasileño tendrá que obtener este armamento por etapas, comenzando por la introducción de sistemas más ligeros, menos complejos tecnológicamente pero muy capaces, y adquiriendo después sistemas más pesados capaces de hacer frente al largo alcance a gran altitud, incluyendo capacidad de defensa ABM (Misiles Antibalísticos) e incluso cierta capacidad antisatélite (ASAT) para órbitas bajas (LEO).
