Tierra pondrá al día a sus Pizarro, Castor y TOA con tres licitaciones que suman más de 20,5 millones de euros

La Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra ha sacado a licitación tres contratos de mantenimiento integral las unidades de cadenas Castor, TOA y Pizarro. Todos los contratos serán acuerdos marco con una duración de dos años prorrogable a otros dos más.

El contrato de mayor importe será para la familia TOA (M113), que estará dotado con 10,2 millones de euros. El segundo por importancia será el de los Pizarro, con un presupuesto de 8,7 millones, y el último es el de los Castor, dotado con 1,7 millones.

Los M113, conocidos como TOA (Transporte Oruga Acorazado), llevan décadas en servicio en el Ejército de Tierra. Las primeras unidades llegaron a finales de los años 60 fruto de los acuerdos militares con Estados Unidos, primero para la entonces División Acorazada Brunete y, con posterioridad, se ha generalizado su uso en el seno de las unidades de Infantería, Caballería, Artillería o Ingenieros.

Debido a su antigüedad y el uso intenso, Tierra ha llevado a cabo en los últimos años programas de actualización para mantener la flota operativa. De forma paralela, existe un plan ya en marcha para la retirada de una parte de los TOA, como publicó Infodefensa.com. En total, el Ejército cuenta con unas 1.250 unidades de M113 y la idea es dar de baja aproximadamente la mitad. La retirada será progresiva.

El TOA ha vuelto a la actualidad en los últimos meses al ser el vehículo entregado en el lote de ayuda enviado por España a Ucrania. De hecho, en el último anuncio realizado por la ministra de Defensa, Margarita Robles, sobre el envío de ayuda, se incluye un nuevo lote de estos vehículos.

El vehículo de combate de zapadores (Vczap) Castor, la última incorporación al Ejército de Tierra, es un vehículo basado en la barcaza de la plataforma Ascod 2 de GDELS-Santa Bárbara Sistemas, una evolución, con mayor protección balística y antiminas, de la que ya utilizan los vehículos de cadenas de infantería Pizarro en servicio en el Ejército de Tierra. En su interior pueden viajar nueve militares, incluido el conductor. En la parte delantera, el blindado cuenta con un sistema flexible automatizado para instalar los distintos equipos requeridos por cada misión específica (pala, arado antiminas o rodillo antiminas). Asimismo, posee un equipo de señalamiento de brechas y un sistema lanzador de manguera explosiva dragaminas pesada tipo Miclic (M-58). Además, dispone en la parte superior de una estación de armas remota Mini Samson de calibre 12,70 mm que se controla desde dentro de la barcaza. El Ejército de Tierra señala que tiene una potencia de fuego "adecuada" proporcionada por este armamento y por los sistemas de adquisición de blancos todo tiempo (cámara térmica) que permite disparar con precisión en movimiento.

Pizarro da nombre a uno de los grandes programas industriales de este país. El proyecto comenzó a perfilarse a mediados de los años 90 y el elegido fue el Ascod que fabricarían en colaboración la entonces Empresa Nacional Santa Bárbara y Steyr, con la colaboración del Ejército y la DGAM. La primera fase terminó en 2003, en un marco industrial complejo en el que tanto Santa Bárbara Sistemas como Steyr, tras alguna etapa intermedia, se integraron en un gran grupo internacional, dando lugar a lo que es hoy en día General Dynamics European Land Systems (GDELS). Esa fase permitió dotar a las unidades mecanizadas con una serie inicial de 144 vehículos en dos variantes, combate y puesto de mando, con un coste de 270 millones de euros.

La segunda fase comenzó al año siguiente, en 2024, y se concibió, sin dejar de lado la parte operativa, para impulsar la participación de la industria española en el programa. En su diseño inicial se contempló la adquisición de un total de 212 vehículos que se redujeron a 190 en 2009 y, posteriormente, a 119 unidades en 2011 tras la decisión de reconducción de los programas especiales de verano de 2012. El coste de esta fase es de 787 millones de euros para un total de 83 vehículos de combate y 36 de zapadores. La experiencia adquirida es la que ha hecho posible que hoy en día España sea capaz de fabricar un vehículo como el VCR 8x8 Dragón.