Las autoridades de adquisiciones militares alemanas han adjudicado a la compañía local Rheinmetall el suministro de munición para lanzagranadas automáticos de 40 mm por un valor estimado en cerca de 37 millones de euros. Se trata de dos pedidos separados encargados por la Bundeswehr (denominación de las Fuerzas Armadas alemanas), que se suman a la lista de encargos de proyectiles de distinto calibre realizados por el servicio durante los últimos meses, y que incluye un pedido de 350 millones de euros para la obtención de munición de 30 mm para los cañones de los vehículos de combate de infantería (VCI) Puma.
Actualmente, Rheinmetall también tiene contratos marco de varios años para el suministro de varios cientos de miles de proyectiles de artillería a la Bundeswehr por un valor de más de mil millones de euros.
El nuevo encargo de munición de 40 mm se divide en dos contratos. Por una parte, la empresa se ha comprometido a entregar varias decenas de miles de cartuchos DM131 programables de 40x53 mm ABM, por un valor de en torno a 29,5 millones de euros. Y por otro suministrará alrededor de 200.000 cartuchos de munición de práctica de 40x53 mm Üb DM158, en un segundo contrato valorado en 7,18 millones. Ambas entregas deberán completarse a lo largo de este mismo año.
Detonación programada
El fabricante se califica, en la información facilitada sobre estos acuerdos, en “uno de los principales proveedores mundiales de municiones, sistemas de armas y tecnología de puntería y control de fuego”. La fuente afirma que su munición de alta velocidad de 40x53 mm se puede disparar desde cualquier lanzagranadas automático estándar de este calibre. Son proyectiles que alcanzan una velocidad máxima superior a los 240 metros por segundo, y con un alcance efectivo máximo de 2,2 kilómetros.
La munición programable ABM de 40x53 mm del segundo pedido puede detonar en el aire, si así se elige, de modo que pueden abatir tropas refugiadas detrás de muros, por ejemplo. Estos proyectiles son conocidos como DM131 por la Bundeswehr.