Gladius Mini, el nuevo dron submarino chino de la Guardia Civil que opera a 100 metros de profundidad

La Guardia Civil ha elegido el dron submarino Gladius Mini S de la empresa china Chasing Innovation Technology para reforzar sus medios para la prevención y persecución del contrabando de productos ilícitos, mejorar la seguridad de las fronteras exteriores frente a todo tipo de amenazas e incrementar la protección portuaria y del tráfico marítimo. 

El Instituto Armado ha recibido recientemente diez drones de este modelo que puede operar a una profundidad máxima de 100 metros, alcanzando una velocidad de crucero de cuatro nudos (dos metros por segundo) y una velocidad de ascenso y descenso de dos nudos (un metro por segundo). Los Gladius entrarán en servicio en breve en las unidades Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil en distintos puertos de la geografía española.

El 80% de la compra, de la que no ha trascendido el precio inal, ha sido financiada por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) en el marco del programa de ayudas EUAF2021 (Union Anti-Fraud Programme).

Dron submarino multimisión

El Gladius Mini S está diseñado para ser portátil y fácil de usar en tareas de fotografía submarina, exploraciones de buceo e inspecciones de seguridad. Además, admite el montaje de distintos accesorios, como una garra de captura o una cámara deportiva, que aumentan aún más su usabilidad y ofrecen una amplia versatilidad en distintos tipos de misiones.

Este mini dron submarino, construido en aleación de aluminio, pesa 2,7 kilos y mide 40 centímetros de largo, 22,6 de ancho y 14,5 de grosor. 

El motor cuenta con una tecnología que reduce la probabilidad de atascos causados por la arena y garantiza el funcionamiento seguro en todo tipo de entornos, según el fabricante. El sistema de propulsión es eléctrico y está alimentado por dos baterías de 4.800 miliamperios, que ofrecen una duración de cuatro horas y aceptan más de 300 ciclos completos de descarga. Gracias a un cargador de tres amperios y 12,6 voltios, el vehículo puede estar cargado completamente en tan solo 3,5 horas.

Gladius Mini S y su control remoto. Firma: Chasing

Cámara de alta definición y equipo de iluminación ajustable

La cámara cuenta con un sensor estabilizado CMOS de 1/2,3 pulgadas y una lente con una distancia focal de un metro, una apertura máxima f2.8 y un campo de visión de 150 grados. Las fotografías se guardan en formato JPEG o DNG con una resolución de 12 megapíxeles (4.000x3.000), mientras que los vídeos emplean el formato MP4 y pueden grabarse en dos resoluciones: Full HD (1.920x1.080) a 30, 60 o 120 fotogramas por segundo; y 4K UHD (3.840x2.160) a 30 fotogramas por segundo.

Para mejorar la visibilidad debajo del agua, el vehículo equipa también dos luces de relleno de diez vatios de potencia y 1.200 lúmenes de intensidad. Estos focos son ajustables, por lo que se puede modificar su brillo en tres niveles, así como su temperatura de color, en un rango comprendido entre 5.000 y 5.500 grados Kelvin. El sistema de iluminación tiene un índice de reproducción cromática (IRC) de 85, por lo que es capaz de mostrar los colores reales de los objetos con una gran exactitud.  

En el apartado de sensores destaca una unidad de medición inercial (IMU) con giroscopio de tres ejes, acelerómetro y brújula; así como un sensor de profundidad con una precisión de 0,25 metros y un sensor de temperatura con una precisión de dos grados Celcius.

Sistema de control, recuperación y recogida de muestras

El control remoto también es ligero y de dimensiones reducidas, siguiendo con la filosofía de portabilidad del producto. Cuenta con una batería con una capacidad de 2.500 miliamperios, que puede durar hasta seis horas, dependiendo de las condiciones de uso. Incorpora también un soporte para dispositivos móviles de hasta diez pulgadas, un módulo de conexión Wifi, una salida HDMI que soporta resoluciones HD, un puerto USB tipo A, un puerto USB tipo C y un conector Lightning.

Los carretes de recuperación disponen de un diseño de cableado automático antiexplosión, que garantiza una elevada fluidez de las cuerdas por su interior. Tienen un peso de 2,5 kilos y cuentan con certificación IP65, por lo que se trata de un equipo hermético al polvo y protegido contra el agua proyectada. La compañía comercializa dos versiones: en la primera y más económica, la recuperación se efectúa de forma manual mediante el giro de una manivela; en la de mayor coste, propulsada por un pequeño motor eléctrico, la recogida es automática y se realiza en tan solo 220 segundos.

Carrete de recuperación eléctrico. Firma: Chasing

Las correas de flotabilidad para el guiado del dron son resistentes a ácidos, oxidación, desgarros y no absorben humedad. Están disponibles en distintas longitudes (50, 100 o 200 metros), pueden funcionar en un rango de temperatura de entre -50 y 80 grados centígrados y tienen una capacidad de tracción de 100 kilos-fuerza.

En el apartado de accesorios destaca también una garra para la recogida de muestras y el agarre de objetos, fabricada en aleación de aluminio. Esta herramienta compacta, exclusiva para el Gladius Mini S, tiene una fuerza de agarre de siete kilos y una distancia de apertura de 120 milímetros.