TRC ha evolucionado su sistema antidrón, en el ámbito del programa Cervus III, mediante la incorporacion a su sistema de mando y control de la capacidad de aprender por sí mismo mediante la aplicación de modelos de inteligencia artificial y machine learning que, según ha explicado la empresa, "minimiza la intervención humana en la toma de decisiones y mejora la ratio de aciertos significativamente".
Esta nueva evolución del Cervus, que afecta a la tercera versión del mismo, incorpora novedades en el sistema de radio frecuencia e inhibición y también nuevas capacidades de procesamiento integradas en la propia cámara que, según explica la empresa, están "basadas en una nueva plataforma de inteligencia de procesamiento de imágenes, acercando así la computación al origen del dato y mejorando los tiempos de respuesta". La integración se hace a partir de la ya existente con las cámaras Oteos de Escribano Mechanical & Engineering. Además, en esta evolución se ha mantenido y mejorado la integración con el radar 3D de ART, "que permite aumentar el alcance de la detección del sistema".
Es de reseñar que estas dos empresas, junto a la propia TRC, son las fabricantes de todos los componentes del sistema antidrón, lo que lo convierte en un producto 100% nacional. Para TRC, esto "minimiza el riesgo de incorporar soluciones de terceras empresas".
Ya están en servicio tres versiones o “conceptos” del sistema Cervus. La primera ya ha sido probada en misiones en Mali, la segunda está desplegada en la actualidad en Letonia, y ahora llega la tercera, que fue probada por la OTAN la semana pasada.
TRC destacó que este "nuevo ejemplo de colaboración industrial que pone de relieve las capacidades y el prestigio de la industria española de defensa internacionalmente, dando lugar a una solución desarrollada e integrada por una empresa de capital español en colaboración con otras nacionales de reconocida trayectoria como Escribano Mechanical & Engineering, con el objetivo de ofrecer una solución de reconocido prestigio internacional".
Esta propuesta es la respuesta de la industria española a una vieja demanda del Ejército de Tierra, que lleva tiempo buscando incrementar su capacidad para responder a ataques con drones, una amenaza creciente como pone de manifiesta la guerra en Ucrania .Mas allá de su aplicación por el Ministerio de Defensa, en principio, y según ha podido saber infodefensa.com, el sistema también se ha integrado con el proyecto Siglo-CD, el Sistema Global Contra Drones del Ministerio del Interior.
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