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La Guardia Civil lanzará un contrato de 26 millones para poner a punto motores de sus aeronaves
La Guardia Civil ha recibido el visto bueno del Gobierno a la celebración de un contrato valorado en 26,2 millones de euros de servicios de mantenimiento y asistencias técnicas sobre los motores de las aeronaves operativas en el Servicio Aéreo (Saer).
Esta unidad, que acaba de cumplir medio siglo, cuenta en la actualidad con una flota de 41 aeronaves, de las cuales 38 son helicópteros y tres aviones. En concreto, opera cinco modelos de helicópteros: BO-105, BK-117, AS365 Dauphin 2 y EC-135/H-135. Los dos primeros están al final de su vida operativa y serán sustituidos por la versión más avanzada del H-135. A finales de 2022 llegó el primero y tiene previsto recibir otros ocho entre 2023 y 2026.
El Saer también tiene en nómina dos aviones CN-325 y un King Air 350i. Todo apunta a que el contrato será adjudicado a la empresa española ITP Aero, encargada del mantenimiento de los motores de las aeronaves del Saer en los últimos años.
El Servicio Aéreo de la Guardia Civil, con sede en las instalaciones del INTA y la base aérea de Torrejón (Madrid), lleva a cabo misiones de vigilancia del medio ambiente y seguridad ciudadana, rescate y evacuación en montaña o vigilancia fronteriza terrestre y marítima. Aunque buena parte de sus medios y personal están en Madrid cuenta con hasta 14 unidades periféricas por toda España.
Durante sus 50 años de existencia, ha realizado más de 303.000 horas de vuelo. En total ha participado en más de 100.000 actuaciones (más de 6.000 en el último año) entre las que destacan la búsqueda de desaparecidos, evacuaciones y rescates, naufragios, la lucha contra el tráfico ilegal de personas y mercancías en costas y fronteras y la lucha contra el narcotráfico.
Despliegue en el exterior
Además, el Servicio Aéreo de la Guardia Civil participa habitualmente en diferentes actividades promovidas desde la Agencia Frontex, cursos, grupos de trabajo y operaciones como Hera en Mauritania, Hermes en Italia, Poseidón en Grecia e Indalo en Almería y Málaga.
Cuenta con un helicóptero en Nuadibú (Mauritania), en misión de lucha contra las actividades relacionadas con la inmigración ilegal o con otras actividades ilícitas o un avión CN-235 en Sigonella (Italia) en el marco en la Operación Tritón de control de la inmigración procedente de las costas del Norte de África que desarrolla la Unión Europea.
