El astillero español Navantia estará en tres de los nuevos proyectos de investigación y desarrollo seleccionados por la Comisión Europea en la convocatoria de 2022 del Fondo Europeo de Defensa (EDF).
La compañía liderará el proyecto Swat-Shoal en el que participan una veintena de entidades de 11 países, entre las que se encuentran las firmas españolas Sener, SAES y GMV. La iniciativa tiene como objetivo el desarrollo del concepto de un Sistema de Sistemas que integra diferentes tipos de vehículos tripulados y no tripulados en un enjambre para lograr una mayor eficacia en misiones submarinas, como vigilancia, reconocimiento, guerra de minas, enfrentamientos colaborativos o apoyo a operaciones anfibias.
"Navantia fortalece así su posicionamiento como integrador de enjambres de vehículos no tripulados en Sistemas de Mando y Control, tanto submarinos como de superficie, incrementando la interoperabilidad en el dominio naval", explica la compañía en un comunicado.
Operaciones colaborativas y navegación autónoma
Por otro lado, la empresa estatal también formará parte del proyecto E-Nacsos que persigue definir el estándar europeo para el intercambio y la fusión de información de sensores en tiempo real entre Sistemas de Combate, que fortalecerá la vigilancia colaborativa en las fuerzas navales europeas e incrementará la eficacia de las operaciones navales antiaéreas y de superficie.
El alcance incluye la implementación de demostradores nacionales de los países participantes, contemplando tanto pruebas simuladas como pruebas de mar con unidades reales. El programa está liderado por la empresa francesa Naval Group y además de Navantia, desde España participan también Indra y la Universidad de Vigo.
Navantia participará además en el proyecto Euroguard, liderado por la empresa estonia Baltic Workboats, combinará tecnologías punteras e innovadoras para desarrollar y construir el prototipo de un buque naval de superficie semiautónomo de tamaño medio, versátil y pionero en su clase. Se realizarán pruebas operativas del prototipo en un entorno real incluyendo la estación de control en tierra que desarrollará Navantia y desde la cual se monitorizarán y controlarán todos los sistemas del buque, pudiendo ser estos desarrollos escalables a otros futuros tipos de buques europeos autónomos y semiautónomos.
Estos tres proyectos, que comenzarán a ejecutarse a partir de diciembre de 2023, suponen un importe global de 221 millones de euros.
"De esta forma, Navantia continúa su línea de colaboración con las principales empresas de defensa europeas, una estrategia que ha recibido ya el apoyo del EDF en proyectos como el diseño y construcción de la Corbeta Europea (EPC), el desarrollo de la plataforma digital de la siguiente generación de buques de combate europeos (Edinaf), la Nube de Combate Multi-dominio (Edocc), el futuro sistema de defensa contra misiles hipersónicos (Hydef), la monitorización estructural de plataformas navales en combate (Dthor), el sistema de navegación inercial y gravímetro cuántico (Qsing), las plataformas autónomas off-shore de vigilancia marítima (Ussp) o la prospección de tecnologías para las futuras plataformas navales (Sea Defence)", concluye la compañía.