La Dirección General de Armamento y Material del Ministerio de Defensa tiene sobre la mesa varias opciones para el diseño y desarrollo del Sistema de Lanzacohetes de Alta Movilidad (Silam) del Ejército de Tierra.
Todas contemplan la compra del sistema a un contratista nacional apoyado por un tecnólogo extranjero. Esta es la opción preferida por la Secretaría de Estado de Defensa para fortalecer la base industrial y tecnológica de la defensa, por delante de otras como la adquisición directa en el mercado internacional, la compra a Estados Unidos vía FMS del sistema Himars o incluso el diseño de un sistema europeo (programa E-Colorss) que, en todo caso, no cumple con los plazos fijados de entrada en servicio.
En los últimos meses, son tres las opciones que se han considerado (evaluado o al menos tenidas en cuenta), según explicó el Ejército de Tierra en un taller con empresas este miércoles enfocado en las municiones y el geoposicionamiento.
La primera ofrece un sistema basado en el lanzacohetes Chunmoo de la coreana Hanwa en asociación con la española Tecnesis 3000; la segunda contempla una alianza entre SMS y la brasileña Avibras para producir un sistema a partir del Astros; y la tercera apuesta por el desarrollo nacional del sistema PULS de la israelí Elbit por parte de un consorcio formado por Expal, Escribano, GMV e Iveco.
La decisión todavía no está tomada, pero la última es la que tiene más opciones de salir adelante, confirman fuentes militares e industriales consultadas por Infodefensa.com. También hay que destacar que el programa aún no ha sido lanzado oficialmente. El próximo hito es la aprobación del Documento de Viabilidad (DVV) prevista para mediados de este mes.
Desde el Ejército de Tierra explicaron abiertamente en el taller que la opción del sistema basado en el PULS –la única presentada en detalle en la jornada- cumple con los requisitos fijados por el Mando de Artillería de Campaña (MACA) y destacaron que el programa no es solo una necesidad a la vista de las lecciones aprendidas de la guerra de Ucrania, sino también una “deuda” con la OTAN.
El Ministerio de Defensa apuesta por un lanzacohetes con un alto componente de desarrollo nacional, en torno al 75%, y por el desarrollo nacional de los misiles y cohetes, es decir, la munición, que prácticamente se llevará el 90% del presupuesto, de acuerdo con las estimaciones realizadas.
Es decir, el departamento busca un papel protagonista de la industria española. Esta es una de las líneas que la nueva Estrategia Industrial de Defensa quiere reforzar. El objetivo es diseñar y producir siempre que sea posible en España y, si esto no es posible, adquirir una solución interina y a la vez promover el desarrollo de una alternativa nacional.
Partida para este año en el presupuesto
El presupuesto del Ministerio de Defensa incluye una pequeña partida de 22 millones de euros para lanzar el programa en el presupuesto de Defensa de este año dentro del apartado Programas Especiales de Modernización, si bien la previsión del ministerio es destinar 290 millones de euros entre el periodo 2023-2028.
Tras la aprobación de fondos para este programa, a finales de 2022 un equipo de trabajo revisó los requisitos fijados en un principio y trabaja en la actualidad en la documentación que deberá ir al Consejo de Ministros.