Combat Armor Defense, empresa especializada en blindaje para vehículos civiles y militares con más de 5.000 unidades blindadas en 30 países, participa una vez más en LAAD, la mayo feria de defensa y seguridad de América Latina que tiene lugar en Rio de Janeiro.
Para el evento que reúne la empresa trae grandes novedades: la camioneta Patrol V-BOT; el SW4 Civil; y el V-Raptor. "La innovación está en el ADN de Combat Armor Defense", afirmó Eduardo Rodrigues, director de investigación y desarrollo. "A LAAD llevamos lo último en tecnología de seguridad para civiles y militares".
Combat Armor Defense, con más de 20 años en el mercado brasileño e internacional, es una referencia en seguridad, incluyendo operaciones en Arabia Saudita e Irak, y una de las más solicitadas por las autoridades nacionales e internacionales. "Esperamos en nuestro stand invitados de delegaciones de varios países de América Latina, Arabia Saudita y África", dijo Marcelo Silva, director comercial de la empresa.
La camioneta Nissan Patrol-VBOT es un vehículo blindado para operaciones tácticas con protección balística de nivel III, que defiende contra municiones más pesadas como fusiles y granadas. Con el estándar VBL (Vehículo Blindado Ligero), el Patrol-VBOT es ideal para acceder a lugares de difícil acceso y espacios limitados. El vehículo contiene cámaras, megáfono, cinturones, run flats y otras herramientas necesarias durante las operaciones. Las flechas proporcionan mayor seguridad a los agentes de policía, ya que permiten guardar y manipular armas de fuego directamente desde el vehículo, sin exponerse a ningún peligro. El vehículo tiene capacidad para hasta cuatro personas. La producción llevó unos tres años y ya hay más de 50 vehículos en funcionamiento en el país.
Blindaje nivel III
El SW4-Civil, con blindaje de nivel III incluyendo tiro de fusil y granadas, fue producido para atender a los que valoran más la seguridad en el día a día, sean autoridades, artistas, empresarios o familias. Debido a los constantes problemas de criminalidad en el país, cada vez más personas optan por un vehículo blindado.
El alto nivel de protección balística comenzó a ser autorizado por el ejército para vehículos comunes y eso atrajo un público más diverso, principalmente en las grandes metrópolis. Al tratarse de un blindaje de nivel III, se ha desarrollado de forma que garantice la protección, sin renunciar al confort y a la facilidad de conducción.
De acuerdo con datos de la Asociación Brasileña de Blindaje, en 2022, más de 25.000 automóviles fueron blindados en Brasil, el 84% en el estado de São Paulo. "El blindaje en Brasil viene creciendo todos los años debido a la criminalidad. Se espera un aumento en la demanda de los servicios en relación con el año pasado, y ya observamos esto en el primer trimestre debido a la cantidad de trabajo que llega a las ensambladoras", dijo Marcelinho Silva, presidente de la entidad.
Producción nacional
El V-Raptor es la gran apuesta de Combat Armor Defense para este año. Un vehículo de producción nacional, monobloque e inédito, que ya "nace" blindado. Especialmente diseñado para responder a exigencias extremas dentro y fuera de la carretera, cuenta con un sistema de suspensión independiente y permite una perfecta maniobrabilidad en cualquier superficie.
Su fondo en forma de V bajo la carrocería ofrece mayor protección balística, proporcionando a la tripulación mayor seguridad en caso de explosión, además de su mayor velocidad y recursos de protección superiores a los de otros vehículos de su segmento.
Otro elemento diferenciador es el peso: a pesar de ser extremadamente fuerte, es el primer vehículo de la norma VBL por debajo de las 5 toneladas, con 4,5. "El V-Raptor llega para consolidar Combat Armor Defense no sólo como empresa de blindaje, sino también como industria de vehículos blindados", afirmó Maurício Junot, CEO de Combat.
Toda la experiencia de la empresa fue adquirida en su actuación en el exterior, en países como Arabia Saudita e Irak. Después de muchas experiencias e investigaciones en lugares de guerras constantes, fue posible unir el conocimiento con las necesidades de la seguridad pública brasileña, para llegar a la construcción de estos vehículos innovadores y seguros.