La guerra en Ucrania ha centrado el debate en el último día de SYMDEX, el ciclo de conferencias sobre el ciclo de vida de los sistemas de armas. La tercera jornada también ha analizado cuestiones que afectan al sostenimiento con la formación y la sostenibilidad. La séptima edición del evento, celebrado a lo largo de esta semana en la base aérea de Torrejón, ha finalizado con una visita a las instalaciones del Centro Logístico de Armamento y Experimentación (Claex).
La invasión rusa de Ucrania y sus efectos fue el tema de debate en una primera mesa en la que participaron el jefe de la Unidad de Análisis de Departamento de Seguridad Nacional, Jesús Díez; el jefe de la División de Desarrollo de la Fuerza en el Emacon, general de división Pedro Torreño; la experta en desinformación de EU Disinfolab Raquel Miguel; el asesor de Defensa teniente general Juan Montenegro; y el experto en industria de Defensa coronel Carlos Calvo. El moderador fue el general Alberto Corres.
Díez destacó que la guerra ha hecho que por primera vez el Gobierno active el sistema de seguridad nacional en toda su extensión, con reuniones señales y cinco grupos de trabajo (ciber, energía, reconstrucción, sanciones y recepción de refugiados). Por su parte, el general Torreño profundizó en las lecciones aprendidas del conflicto en el caso español entre las que se encuentra la necesidad de dotarse de todo tipo de drones o la importancia de contar con artillería de precisión de largo alcance. Mientras,Miguel detalló cómo las estrategias de desinformación durante la guerra han afectado (y lo siguen haciendo) a países europeos como Alemania.
El general Montenegro pronosticó que si la guerra se prolonga la OTAN continuará priorizando la defensa colectiva y la disuasión durante los próximos años, volviendo, podríamos decir, “a la OTAN 1.0”. Además, destacó que la Unión Europea tiene que tener “más fuerza” y apostar por mejorar sus capacidades militares e impulsar la industria. “Es necesario la modernización y el sostenimiento de los medios propios y lo que se envía a Ucrania”, señaló.
El coronel Calvo subrayó que el conflicto demuestra las dificultades que existen para “la reposición de sistemas complejos” y, en un contexto de incremento presupuestario, afirmó que “hay que implicar a la industria para que presenten sus capacidades reales para satisfacer las necesidades de las Fuerzas Armadas. Para eso es necesaria financiación estable y suficiente. No pueden asumir riesgos sin una financiación estable”.
Sostenibilidad y formación
La tercera jornada de SYMDEX además abordó cuestiones asociadas al sostenimiento como la sostenibilidad y la formación del personal. El Ejército de Tierra presentó sus planes para hacer lo más sostenible posible la futura base logística de Córdoba con cuatro ejes: eficiencia energética, ciclo de vida, gestión hídrica y gestión de recursos. La Armada expuso el proyecto para dotar al submarino S-80 con una pila de hidrógeno.
El Ejército del Aire dio a conocer las ventajas y el proceso para implementar combustibles de aviación SAF con el objetivo de disminuir la contaminación de las aeronaves y, por tanto, la emisión de CO2. El último día también permitió conocer proyectos de I+D+i de la Universidad Politécnica de Madrid para mejorar el tratamiento de las aguas.
En cuanto a la formación, el Ejército de Tierra habló sobre el enfrentamiento en el ámbito cognitivo o “la lucha por las mentes”,donde considera claves la gestión del talento, para que cada militar ocupe el puesto para el que está más preparado, la formación en resiliencia y potenciarlos perfiles más aptos para el liderazgo.
La Armada presentó los planes en marcha para adaptar sus procesos formativos a la transformación digital y la irrupción de las nuevas tecnologías, y el Ejército del Aire y del Espacio desgranó el proceso de implantación del PC-21 como aeronave de entrenamiento en la Academia General del Aire de San Javier y salto respecto a otras aeronaves como la Pillán o el C101. Por último, la Escuela de Organización Industrial mostró los proyectos para capacitar al personal de 45 años que finaliza su etapa en las Fuerzas Armadas.
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