La falta de personal, el aumento de la operatividad y la aplicación de tecnologías disruptivas son los principales retos a los que tendrán que hacer frente los próximos años los órganos logísticos del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire y del Espacio.
Estos desafíos, y otras cuestiones como el papel de la industria en el sostenimiento, ha sido analizados este jueves en la segunda jornada de SYMDEX en una interesante mesa en la que participaron, bajo la moderación del exdirector general de Armamento y Material,almirante Santiago González, el director de Integración de Funciones Logísticas del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra, general de división Javier Marcos Izquierdo; el almirante jefe de Apoyo Logístico de la Armada, almirante Ricardo A. Hernández López; y el jefe de Apoyo Logístico del Ejército del Aire, teniente general José Luis Pardo Jario.
Este último fue el primero en tomar la palabra. Pardo Jario explicó que el primer objetivo del área logística del Ejército del Aire es “aumentar la operatividad” de sistemas cada vez más complejos, lo que “solo es posible a través de la cooperación con la industria”. El general incidió en la necesidad de disminuir “los tiempos de inmovilización” con las nuevas tecnologías como el mantenimiento predictivo que al final permitirá “estar más tiempo en vuelo” y actuar antes sobre las averías.
Pardo también puso el foco en la pérdida de personal en los últimos años. “Hemos perdido una gran cantidad y calidad de personal civil en las maestranzas, donde la edad media de los trabajadores son 55 años”, alertó, para después añadir que la solución es “intentar ser más eficientes” y automatizar las actividades con tecnologías como la asistencia remota, la robótica o la realidad virtual y aumentada.
Justo después intervino el almirante Hernández quien resaltó la apuesta de la Armada por la tecnología para mejorar el sostenimiento de los buques. Como ejemplo, mencionó los proyectos con distintas universidades para desarrollar aplicaciones basadas en la inteligencia artificial.
También resaltó el papel de Cesadar (Centro de Supervisión y Análisis de Datos de la Armada), una entidad que recibe 30.000 señales en tiempo real de 32 buques. Su misión es recopilar y procesar información, compararla con la base de datos y detectar fallos. El objetivo, comentó, es tener “más días de mar y de mayor calidad”. El almirante también explicó que la Armada de la mano del gemelo digital busca avanzar hacia el mantenimiento predictivo, pero además mejorar el adiestramiento de las dotaciones o el conocimiento del buque. Y, por último, remarcó que todo esto no sería posible sin las personas. “El recurso personal es limitado”, concluyó, y el reto por tanto es “optimizar este recurso”.
Por su parte, el general Marcos expuso que el Ejército de Tierra considera prioritario “aumentar la disponibilidad de los materiales”, que, matizó, “es mejorable”, para garantizar la actuación de la fuerza en escenarios complejos y tener la superioridad en el combate. El Mando de Apoyo Logístico (MALE), comentó, apuesta por una “transformación logística” en la que será clave la futura base logística, la transformación digital y las tecnologías disruptivas. También apuntó que el Ejército estudia “un trasvase de recursos” desde el sostenimiento a la obtención, sin dejar de lado el sostenimiento, en determinados casos en el que los sistemas de armas cuentan con una larga vida operativa.