Tal día como hoy, 8 de febrero, pero de 1814, el militar y político venezolano Simón Bolívar ordena la ejecución de 886 españoles.
El entonces Presidente de la Segunda República de Venezuela, necesitaba soldados que le apoyasen en el sitio a Puerto Cabello, por lo que pidió refuerzos a José Leandro Palacios y de la Plaza y a Rafael Urdaneta.
Ambos le denegaron el envío de tropas, ya de un número reducido, debido a que los necesitaban para custodiar a los cientos de prisioneros españoles. Entonces, Bolívar ordenó ejecutar a casi 900 prisioneros españoles que se encontraban en Caracas y La Guaira.
Bolívar lo decía así: "¿Qué utilidad hemos sacado hasta ahora de conservar a sus prisioneros y aun de dar la libertad a una gran parte de ellos? No solo por vengar mi patria, sino por contener el torrente de sus destructores estoy obligado a la severa medida que v. Illma. ha sabido".
Entre el 12 y el 16 de febrero, fueron ejecutados los prisioneros, entre los que se encontraban algunos enfermos.
El día 16, Bolívar recibía un comunicado que decía lo siguiente: "Hoy se han decapitado los españoles y canarios que estaban enfermos en el hospital, último resto de los comprendidos en la orden de Su Excelencia. Lo que participo a usted para su inteligencia".