Tal día como hoy, 4 de febrero, pero de 1914, el coronel Óscar Benavides encabeza un levantamiento que derroca al presidente peruano Guillermo Billinghurst Angulo, que era presidente constitucional de la República Peruana desde 1912.
El primer enfrentamiento notable ocurrió en octubre de 1913, cuando Billinghurst se negó a convocar una Legislatura Extraordinaria para que el Congreso aprobase los presupuestos. Billinghurst decidió disolver el parlamento y hacer una consulta popular para reformar la Constitución.
El presidente pretendía que la carta magna estableciese que el presidente que ganase las elecciones tuviese mayoría absoluta en el Congreso. El conflicto se agravó y grupos armados se enfrentaron al presidente, que aseguraban que Billinghurst pretendía armar a los artesanos y obreros que le eran fiel para luchar por él
Entonces, un grupo de diputados decidieron declarar al presidente incapaz moral de gobernar, invocando un artículo de la Constitución, declarando vacante el puesto de presidente. Además, acordaron lanzar un comunicado llamando al pueblo a enfrentarse a Billinghurst.
El documento fue ratificado por más de 80 diputados, que contactaron con altos cargos para solicitar apoyo, como el Jefe del Estado Mayor del Ejército, coronel Óscar Benavides. Un oficial del Ejército decidió informar al presidente del complot, comenzando una ofensiva gubernamental el 2 de febrero. Algunos opositores fueron detenidos, Benavides fue destituido y se armó a las milicias populares para defender al Gobierno.
El 4 de febrero se pronunció la guarnición de Lima, bajo el liderazgo de Benavides. El Palacio de Gobierno fue atacado, Billinghurst fue detenido y obligado a dimitir, para después ser deportado a Chile. Así, Benavides formó una Junta de Gobierno, la cual presidió. Meses después, el Congreso le nombró presidente provisorio, cargo que ostentó hasta 1915.