El Senado aprobó el 25 de enero,en segundo trámite constitucional, el acuerdo de cooperación conjunta para la investigación, desarrollo, prueba y evaluación de proyectos en materia de defensa (RDT&E) entre Chile y Estados Unidos.
El proyecto de acuerdo internacional, que previamente había sido aprobado por la Cámara de Diputadas y Diputados, recibió el voto favorable de 29 senadores y fue remitido al presidente Gabriel Boric para su promulgación como Ley de la República.
La iniciativa, como publicó Infodefensa.com, fue suscrita en octubre del 2016 durante la XII Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas de Trinidad y Tobago con el fin de profundizar las relaciones existentes en el ámbito militar entre los dos países y servir como marco de referencia para la ejecución de proyectos futuros de ciencia y tecnología de defensa.
El acuerdo propone una relación más estrecha y fluida entre las partes, de manera de fomentar, facilitar y desarrollar la cooperación científica y tecnológica en el sector de la defensa, a través de sus respectivos ministerios de Defensa y Fuerzas Armadas.
Un nuevo nivel de cooperación
El jefe de la División de Desarrollo Tecnológico e Industria de la Subsecretaría de Defensa Nacional, Yerko Benavides, expuso el 10 de enero en la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional unidas del Congreso Nacional información y los aspectos técnicos más relevantes del acuerdo RDT&E con Estados Unidos.
La autoridad señaló que Chile en la actualidad se encuentra en un tercer nivel de cooperación con el país norteamericano en acuerdos específicos, intercambio de información y especialistas de programas de trabajo y que con la aprobación de este acuerdo se logrará un cuarto nivel que permitirá la elaboración de proyectos y programas de cooperación.
Benavides indicó que en 1996 se establece el Memorándum de Cooperación en Materia de Defensa, donde se crean una serie de subcomités como el de Ciencia, Tecnología y Logística, y en 2007 se establece el Acuerdo de Intercambio de Ingenieros y Científicos, en 2008 el Acuerdo de Intercambio de Información sobre Investigación y Desarrollo, y en 2016 el acuerdo RDT&E que requiere la aprobación del Congreso.
La autoridad comentó que hasta el momento se han realizado cuatro intercambios de información por parte del Ejército, cuatro por la Armada y uno por la Fuerza Aérea. Por otro lado, afirmó que se han realizado cinco intercambios de científicos e ingenieros desde el Ejército de Chile a Estados Unidos y cinco desde Estados Unidos hacia el país, y un intercambio de la Armada a Estados Unidos y uno de Estados Unidos a la Armada de Chile.
Posteriormente indicó que el Subcomité de Ciencia, Tecnología y Logística, a través de estos acuerdos, estableció los siguientes pilares: el intercambio científico, vigente hasta el 2027; el intercambio de información, vigente hasta el 2035; y se espera establecer el pilar de investigación, desarrollo, prueba y evaluación, vigente hasta el 2048.
Beneficios para el país
En relación a los beneficios establecidos en este convenio, Benavides manifestó que eleva el nivel de la cooperación bilateral; permite avanzar y profundizar el trabajo que se está llevando a cabo y mejorar el intercambio de ingenieros, científicos e información; da continuidad al trabajo del Subcomité de Ciencia, Tecnología y Logística, y, principalmente, permite financiar las pruebas y desarrollos de prototipos y proyectos de investigación, desarrollo e innovación.
Sobre este último punto, específico que se establecen cofinanciamientos entre Chile y Estados Unidos para estos proyectos que tienen aplicación dual, es decir, también pueden ser usados por el mundo civil. Agregó que a través de los convenios que tiene el Ministerio de Defensa con universidades y academias, estos últimos serían integrados a los proyectos de desarrollo.
La autoridad sostuvo que el acuerdo permitirá cofinanciar proyectos de cooperación bilateral en materias de mutuo interés; disminuir costos de desarrollo en temas de utilidad nacional en investigación, desarrollo e innovación para la Defensa; adquirir experiencias propias de una actividad conjunta en investigación, desarrollo e innovación; y acceder a nuevas tecnologías de uso dual que sean un aporte para enfrentar el cambio climático.
Benavides afirmó que el acuerdo permitirá avanzar hacia la capacidad de coproducir una capacidad militar nueva o mejorada que sea un aporte para el país y reiteró que esta iniciativa no solo suscribe la investigación al ámbito militar, sino que, gran parte de estas tecnologías tienen uso dual y aclaró que el acuerdo no obliga al país a participar en ningún proyecto de desarrollo que considere poco pertinente.
Objetivos del convenio
La relación bilateral de Chile y de Estados Unidos en el área de defensa es de larga data. Ambos países cuentan con agregados militares residentes y con actiividades de cooperación, visitas de autoridades y un nutrido intercambio operacional, académico y de ciencia y tecnología. Existe desde 2007 una exitosa experiencia de cooperación en intercambio de ingenieros y científicos y de información sobre investigación y desarrollo (MIEA).
Los objetivos del acuerdo, de acuerdo al documento al que accedió Infodefensa.com, son definir y establecer los términos y condiciones generales para el intercambio de información, establecimiento de los grupos de trabajo y el inicio, conducción y gestión de las actividades de investigación, desarrollo, prueba y evaluación detalladas en acuerdos de proyecto separados entre los representantes autorizados con los procedimientos nacionales de las partes.
Los acuerdos de proyecto se celebrarán en conformidad con el acuerdo RDT&E. Adicionalmente esta inciativa permitirá el intercambio de información con cualquier fin comprendido en el alcance del acuerdo RDT&E, incluida entre otras cosas, la armonización de los requerimientos militares de las partes para ayudar a definir una mejor forma de identificar los potenciales esfuerzos futuros de cooperación previstos en esta iniciativa conjunta.
Ámbito y grupos de trabajo
El ámbito de trabajo abarcará la colaboración en investigación, desarrollo, prueba y evaluación que potencialmentre se traduzca en una capacidad militar nueva o mejorada. Los acuerdos de proyecto podrán contemplar una o más actividades en los ámbitos de investigación básica, investigación aplicada, desarrollo tecnológico avanzado, estudios y análisis de concepto de operación, demostraciones de tecnología de conceptos avanzados y prototipos de sistemas.
Además considera el desarrollo y demostración de sistemas (ingeniería e investigación), pruebas de desarrollo y evaluación de esfuerzos de sistemas y subsistemas, esfuerzos de desarrollo en espiral o adquisición evolutiva asociados con programas de producción o producción inicial a tasa baja.
Se podrán establecer grupos de trabajo para examinar, estudiar y presentar informes sobre cuestiones específicas o intentar armonizar los requerimientos de investigación, desarrollo, prueba y evaluación de las partes. Su labor se limitará a un área bien definida o intentarán por todos los medios evaluar los temas sobre la base de la información proporcionada por ambas partes, de manera tal de llegar a una posicioón determinada en conjunto en un plazo fijado.
Los grupos de trabajo tendrán sus propios términos de referencia escritos, utilizando el formato especificado en el anexo modelo de términos de referencia del acuerdo. La información intercambiada estará sujeta a las limitaciones de divulgación y uso de información que aparecen en el documento.