La Guardia Civil renovará a partir de este año los fusiles de asalto de sus agentes. El modelo seleccionado, después de un largo proceso de licitación, es el MZ-4P de calibre 5,56 mm de la firma israelí Emtan. El contrato, firmado a través de su Guardian Homeland, su representante en España, contempla la llegada en un plazo de dos años de un lote de alrededor de 5.800 unidades de este fusil por seis millones de euros.
Lo cierto es que la elección del fusil se produjo hace casi un año ya, como publicó Infodefensa.com. Sin embargo, el proceso seguido por la Guardia Civil para la compra de esta arma está ahora bajo la lupa, sobre todo, de las asociaciones de guardias civiles, después del fiasco de las nuevas pistolas Ramon, ya en servicio desde el año pasado, producidas también por Emtan.
Teniendo en cuenta este antecedente, merece la pena repasar el proceso de compra del nuevo fusil. En total de siete empresas presentaron ofertas a la licitación: Excopesa 2000; Shadow Lynx; Beretta Benelli Iberica, con el fusil ARX-160; FN Herstal, con el Scar-L STD; Glaucus, con el Colt C8; Heckler & Koch, con el G36KV ES; y Guardian Homeland Security -en representación de Emtan-Karmiel-, con el MZ-4P.
Solo dos empresas llegaron a la fase final de la licitación: Emtan y FN Herstal. Las otras cinco fueron excluidas; dos de ellas, justo al inicio del proceso por no cumplir con los requisitos a tiempo. La empresa israelí ganó al final con una oferta de 845 euros por arma (1.022 euros con IVA), en torno a un 30% más barata que la presentada por el fabricante belga. El precio máximo fijado en la licitación fue de 1.400 euros, sin incluir impuestos.
El precio fue el punto más valorado (hasta 60 puntos sobre 100), lo que colocó al MZ-4P en una primera posición desde el principio. También fueron evaluados con hasta 35 puntos criterios técnicos (precisión, masa, longitud y operatividad). El MZ-4P también obtuvo la mejor puntuación en esta parte. Los cinco puntos restantes fueron al incremento del plazo de garantía.
Características del fusil
El fusil MZ-4P cuenta con un cañón de 10,5”, 11,5” o 14,5” que ofrece, según su fabricante, una combinación equilibrada entre precisión y operación en escenarios de combate cerrados y está destinado para su uso en fuerzas especiales y unidades SWAT. El sistema de pistón, añade, evita que el gas salga por la parte trasera del rifle, incluso cuando se usa un supresor. Los gases calientes salen por la parte delantera del rifle; el conjunto del porta cerrojo permanece limpio y frío incluso después de largas sesiones de disparo.
El arma tiene una longitud máxima de 795 mm (715 mm con la culata retraída) y un peso máximo sin cargador de 3,10 kg -en la versión de 11,5"-. La cadencia de fuego se sitúa entre los 700 y los 950 disparos por minuto y está diseñada para su empleo para personal diestro y zurdo. Junto con los fusiles de asalto, Emtan suministrará portafusiles, estuches con útiles de limpieza, tapabocas, manuales de empleo y cargadores –tres por cada fusil-.
El camino para elegir el nuevo fusil comenzó a principios de 2020 y no fue nada fácil. Hasta tres veces abrió la Guardia Civil la licitación -las dos primeras se declararon desiertas- y, una vez adjudicada la tercera a Emtan, en febrero del año pasado, el Instituto Armado se encontró con un recurso de la alemana H&K, una de las empresas que participó en el proceso, que al final fue desestimado por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales en mayo de 2022. El recurso paralizó la adjudicación unos meses y supuso un nuevo retraso de cuatro meses. Al final, la firma (formalización del expediente) se produjo a principios de ese mes de mayo. Las primeras unidades todavía no han llegado a la Guardia Civil. La previsión es que lo hagan en la primera mitad de este año.
El contrato contempla en un principio el suministro de un mínimo de 3.500 unidades durante los dos próximos años, aunque todo apunta a que el pedido final será considerablemente superior. La Guardia Civil señala en el anuncio de adjudicación que comprará fusiles de asalto por el importe unitario propuesto por Emtan hasta alcanzar “el gasto máximo del expediente”, es decir, los 4,9 millones del presupuesto base de licitación, sin impuestos. Por lo tanto, el pedido final podría llegar hasta las 5.800 unidades.
Pistolas Ramón defectuosas
A lo largo del año pasado, la Guardia Civil recibió más de 6.000 pistolas semiautomáticas Ramon, famosa ya por los defectos detectados, y comenzó la distribución por las unidades. Está prevista la entrega de otro lote hasta llegar a unas 9.000 pistolas. Emtan, de la mano de su representante en España, Guardian Homeland, se hizo con el contrato a mediados de 2021. La compañía ganó con una oferta valorada en dos millones que incluía el lote de armas cortas, más accesorios (cargadores...). Esta fue la oferta más barata de las siete presentadas, prácticamente un millón por debajo del presupuesto base de la licitación (tres millones).
El precio y la calidad de estas pistolas es precisamente una de las cuestiones más criticadas. Al final, la Ramon salió por 260 euros por unidad. Por comparar, la Glock 19 –muy parecida- costaba 305 euros. A partir del pasado mes de noviembre, empezaron a saltar las alarmas y comenzaron las denuncias por los problemas detectados, sobre todo, interrupciones y desgaste del material prematuro. Jucil, una de las asociaciones de guardias civiles, ha llegado a calificar la compra de esta arma como “negligente, chapuza e irresponsabilidad” y ha pedido una investigación sobre el proceso de licitación. También ha denunciado que con apenas un centenar de disparos la pistola presenta grietas.
La Dirección General de la Guardia Civil reconoció a finales del año pasado en un oficio que existen fallos y ordenó la sustitución de ciertas piezas, tras comunicar los defectos al fabricante, aunque las asociaciones siguen denunciando que los problemas continúan.