Tal día como hoy, 20 de enero, pero de 1839, se libra la batalla de Yungay. El suceso acabó con la Confederación Perú-Boliviana (1836 y 1839), en el marco de la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana.
La batalla enfrentó al Ejército Confederado Perú-Boliviano y el Ejército Unido Restaurador, formado con soldados de Chile y peruanos que estaban en contra de la confederación. El primer ejército estaba comandado por Andrés de Santa Cruz, y el segundo por Manuel Bulnes.
Ambos ejércitos contaban con fuerzas similares, pues el Confederado Perú-Boliviano estaba formado por entre 4052 y 6100 hombres, además de 4 piezas de artillería, mientras que el Ejército Unido Restaurador contaba con entre 5267 y 5302 hombres, además de 8 piezas de artillería.
Al inicio de la batalla, las fuerzas restauradoras asaltaron las posiciones confederadas, que se situaban en los cerros Pan de Azúcar y Punyán. Tras conseguirlo, los restauradores fueron atacados por sus enemigos en el norte del río Áncash, donde se situaban sus trincheras.
Cuando el combate avanzó, algunos regimientos restauradores cedieron. A pesar de eso, consiguieron desalojar a los confederados del cerro Pan de Azúcar, cruzando el río y derrotando a sus enemigos. La batalla duró desde las 10 de la mañana a las cuatro de la tarde del mismo día.
El triunfo de Chile en la batalla se recuerda con el Himno de Yungay, y en Perú con la creación del Departamento de Ancash, donde se realizó la batalla, reemplazando su predecesor, el Departamento de Huaylas.